El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha despertado una fuerte controversia luego de haber revelado que cometieron uno de los fraudes más representativos en la historia, al haber falsificado su padrón electoral ante el Instituto Nacional Electoral (INE) con más de cinco millones de militantes.
Según enfatizó el periodista Osmos, esto ha generado que el desprecio por parte de los mexicanos en contra del saliente partido presidencial creciera, pues demuestra sus cualidades para mantenerse en el poder, dando a entender que estos son capaces de alterar una elección para quedarse con los puestos que les sean posibles.
El PRI resaltó este miércoles que su padrón de militantes no es de 6 millones y medio, como lo declararon ante el Instituto Nacional Electoral, sino de apenas 1 millón 300 mil, cifra que fue inflada por los priistas utilizando a los beneficiados sociales del gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Bajo las circunstancias de crisis por las que atraviesa, el fraude a sí mismo sería para el PRI tanto como un suicidio político, porque nunca más podría salir de la trampa que ellos mismos han construido y jamás recuperarían la credibilidad que les urge tener para refundarse o renovarse tras la derrota histórica del 2018”, resaltó Osmos.
Para concluir aseguró que ni porque se cambie el logo, nombre e identidad del partido podrían eliminar de la memoria de los mexicanos lo realizado por los dirigentes priistas, lo cual podría catalogarse como uno de los peores actos en la política de nuestro país.
“La tentación de hacerse trampa para quedarse con la franquicia llevaría a la extinción del PRI y ni siquiera el nombre y el logo del partido servirían para quienes quisieran renovarlo cambiándole la imagen o dándole una denominación diferente”, concluyó.