La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que la siguiente semana la Ciudad de México seguirá operando con semáforo rojo en transición al anaranjado, por lo que algunas actividades que se tenía pensado se reanudarían en la capital del país han sido aplazadas, mientras que las actividades que ya tenían persmiso para operar seguirán abiertas.
“La ciudad permanece la próxima semana en semáforo rojo en transición al anaranjado, esto significa que las actividades que habíamos anunciado que abrirían la próxima semana no van a poder abrir, vamos a esperarnos para poder seguir disminuyendo contagios aún cuando han seguido disminuyendo, no han disminuído a una velocidad mayor y es preferible quedarnos en esta circunstancia para la próxima semana, como hasta ahora”, fue lo que anunció la mandataria estatal.
Sheimbaun detalló que de acuerdo con el semáforo epidemiológico de la Secretaría de Salud federal la Ciudad de México cuenta con una ocupación hospitalaria del 65 por ciento (semáforo anaranjado), mientras que por positividad de COVID-19 se ubica en semáforo rojo al tener un 47 por ciento, mientras que en la tendencia de hospitalizados se ubica en semáforo amarillo.
Afirmó además que las actividades que ya se autorizaron en semáforo rojo seguirán operando, como la construcción, la producción de cerveza y la manufactura, la cual ha ido empezando lentamente para que se tomen las medidas necesarias para evitar contagios.
Los sectores que permanecen cerrados en la Ciudad de México son los mercados sobre ruedas, tianguis y bazares exceptuando los que comercializan bienes escenciales, los restaurantes a los que sólo se les permite vender comida para llevar, centros comerciales, tiendas departamentales, hoteles, comercios del Centro Histórico y servicios religiosos.
Si se lograba pasar al anaranjado en el semáforo epidemiológico el Gobierno de la Ciudad de México tenía pensado que el 22 de junio regresarían a la actividad tianguis y mercados, el 23 se reabrirían los comercios del Centro Histórico, el 24 retomarían sus actividades los hoteles, aunque con una operación al 30 por ciento de su capacidad y los restaurantes operarían al 40 por ciento.
Para el día 25 de junio los centros comerciales y las tiendas departamentales reabrirían operando al 30 por ciento, mientras que el 28 de junio se permitiría la reanudación de los servicios religiosos aunque permitiéndo su operación al 50 por ciento de su capacidad.