Conocido es el hecho de que, si bebes vino con moderación, por ejemplo, tendrás mejor salud cardíaca. Siempre y cuando sea sólo una copa al día, no exageremos. En esa misma línea, un estudio publicado por la British Medical Journal le ha dado una gran noticia a los consumidores -habituales- y una no tan positiva a quienes se rehusan a beber. 

¿Por qué? La investigación determinó que los sujetos abstemios durante un largo período tienen más riesgo de padecer enfermedades mentales, y particularmente demencia. Pero ojo, el mismo fenómeno se repite en quienes beben en exceso, por lo que, para que sea saludable, el consumo debe ser moderado. 

Así, en la muestra se generó una “curva en forma de J”, donde el riesgo disminuye con el aumento del consumo, pero luego vuelve a subir a medida que este va siendo excesivo para el individuo. Sin embargo, los datos no son del todo determinantes.

El estudio se realizó con más de 9 mil personas, quienes participaron de un estudio entre 1985 y 1993, y fueron analizados hasta el día de hoy -23 años en promedio-. De aquel total, 397 desarrollaron demencia, siendo 98 de ellas abstemios por un largo tiempo, por lo que sólo el 7,5% de ese grupo desarrollo la enfermedad. Claro, el riesgo es de más de un 50%, pero para un grupo tan reducido sigue sin ser tan significativo.

Aún así, hay ciertos puntos que debemos tener en consideración a pesar de estos alcances. El consumo de alcohol se ha visto constantemente relacionado a la mejoría en aspectos como el corazón, enfermedades cerebro cardiovasculares y hasta diabetes, por lo que no debería extrañarnos que también fuera positivo a la hora de evitar la demencia. Siempre con moderación, claro está.

Es más, es debido a estos efectos que el alcohol puede ser favorable, ya que reduce el colesterol y los niveles de presión en la sangre, características relacionadas tanto a esas enfermedades como a la demencia. Aún con estos datos sobre la mesa, los profesionales no se atreven a alentar el consumo, más considerando que hay ciertas diferencias en cada individuo que difícilmente fueron graficadas a la cabalidad en el estudio.

Aún así, para estar dentro de los parámetros de consumo moderado, los expertos apuntan que la medida ideal es por debajo de las “14 unidades” -cerca de 7 vasos de vino o cerveza- a la semana. Ya saben ya. 

Source: UPSOCL