Osvaldo Müller – febrero 03, 2021
Una disputa por la remodelación del mercado municipal llevó a enfrentarse a los locatarios del mercado “Los Insurgentes” con autoridades del gobierno municipal de Zumpango, quien habría recurrido a un grupo de choque para amedrentar a los comerciantes, mientras que los primeros bloquearon la salida del Circuito Exterior Mexiquense (CEM), a un costado de la laguna de Zumpango, donde fueron agredidos por varios sujetos que causaron daños en un automóvil.
Los más de 350 propietarios aseguraron desconocer el proyecto que ejecutará la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en este mercado, lo que les ha generado incertidumbre, ante el temor de que puedan perder su patrimonio y por el que aparentemente habrían pagado desde hace más de 30 años.
“En dicha remodelación, a nosotros como locatarios, nunca, ni la Sedatu, ni el gobierno municipal, nos entregaron una maqueta de la obra. Nos dicen para tal fecha tienes que desalojar, para tal fecha te vas a tener que salir, pues espérate ¿no? y ¿cómo le vamos a hacer? No nos dan las garantías legales que nos den la certeza que si nos salimos, nos van a respetar los espacios”, mencionó Javier Ramírez, presidente del Consejo Directivo del Mercado «Los Insurgentes».
Quienes aquí laboran aseguran que ellos adquirieron la concesión de sus locales en una compra- venta con anteriores administraciones gubernamentales.
«Hubo un contrato de compra-venta por parte del presidente de en ese entonces Eulogio (Aguirre Leonardo). Hay un contrato de compra-venta. Habemos algunos casos, algunos particulares, que no se han regularizado y hay quienes sí lo han hecho, pero aquí el tema es que, de buenas a primeras, ellos dicen: sabes qué pues a fulanito yo le reconozco esta concesión aunque no sea el dueño”, aseguró el representante de los comerciantes.
De acuerdo con los inconformes, las autoridades federales y municipales pretenden desalojar al menos a 350 personas de sus patrimonios arbitrariamente, por lo que llamaron al gobierno estatal a revisar la situación, ya que, al parecer, el edil Miguel Ángel Gamboa estaría impulsando el proyecto fuera de toda formalidad y legalidad.
“Estos locales son el sustento de nuestra familia y, al mismo tiempo, una significativa herencia familiar, por lo que se siente una gran impotencia al saber que el presidente municipal está atentando contra el pueblo en defensa de sus propios intereses”, aseguraron locatarios.
Asimismo, los comerciantes afirmaron que no se ha hablado de una reubicación o apoyo económico ante la contingencia sanitaria derivada del COVID-19, tomando en cuenta que han sufrido grandes pérdidas económicas, por lo que defenderán su patrimonio aún a costa de su salud e integridad física.
Por su parte, el Gobierno de Zumpango informó que se gestionó ante la Sedatu una obra para su modernización para este mercado que fue construido en 1981.
“Se contemplan seis obras en el municipio de Zumpango, a partir de la aplicación de un recurso que se llama Programa de Mejoramiento Urbano, que es de la Sedatu, entre ellas, la rehabilitación y reacondicionamiento del mercado municipal”, informó el alcalde de Zumpango, Miguel Ángel Gamboa.
Indicó que, en los esfuerzos por darle mantenimiento a este lugar, su administración ha detectado una serie de anomalías, por lo que pretende reasignar las 350 concesiones y que quienes pagan renta a un grupo que se ha adueñado de ellas, dejen de hacerlo y puedan contar con un patrimonio.
“En este mercado, algunas personas contienen o conservan hasta 35 concesiones. Quien ha trabajo, quien ha pagado una renta, quien ha estado pagando sus contribuciones oportunamente, no tiene la oportunidad de tener esa propiedad, pero quienes abusivamente, un grupo de 10, 15 personas han conservado esas concesiones en sus manos, hoy son los que tienen ese temor pues de que ya no sean ellos los que renten esos espacios, sino que sean directamente los trabajadores los que tengan esa posesión”, finalizó Gamboa.
Finalmente, Miguel Ángel Gamboa y Javier Ramírez dieron a conocer, por separado, que solicitarán la cancelación de la obra a Sedatu para evitar conflictos.