CIUDAD DE MÉXICO.

La temporada anterior, los Santos de Nueva Orleans iniciaron y acabaron en el U.S. Bank Stadium, de Minnesota, con sus dos peores derrotas en el año.

En la primera semana de la temporada, los Vikingos ganaron 29-19, y en el Juego Divisional de la NFC, Minnesota anotó en jugada de 61 yardas mientras el reloj de juego llegaba a ceros para darle la voltereta al marcador y avanzar al Juego de Campeonato.

Los Santos ligan cinco victorias y tienen ritmo para llegar a la postemporada de la mano del líder pasador de todos los tiempos, Drew Brees.

La defensa de Nueva Orleans ha mejorado de manera progresiva, y son la mejor defensiva en contra de la carrera con apenas 72.3 yardas permitidas por partido.

Mientras que el coach de Minnesota, Mike Zimmer, ha preparado de manera especial este partido para enfrentarse a la altura de un quarterback como Brees, y a un peligroso ataque terrestre con Alvin Kamara y Mark Ingram.

Ambos son de los mejores equipos de la NFC y están en la cima de sus divisiones, pero los Santos no olvidan aquella recepción de Stefon Diggs que partió los corazones de Nueva Orleans.