CIUDAD DE MÉXICO.
Se levantó una tempestad tan grande que ya nadie confiaba en ellos. Entonces llegó Peláez y calmó las aguas, serenó a los jugadores y devolvió la certidumbre a los aficionados de poca fe.
Fue así como Cruz Azul pudo volver a soñar gracias a un hombre de autoridad y firmeza que, desde el primer momento de gestión, comenzó con un cambio que tiene a La Máquina en una revancha soñada por todo aficionado celeste.
Ricardo Peláez, villano en 2013, héroe en 2018. El dirigente fue el punto de inflexión del resurgimiento del América, club que llevaba años en la oscuridad. Parece una historia repetida en dos clubes distintos. Con Peláez, las Águilas alzaron el Clausura 2013 y el Apertura 2014.
En 2017, el también exjugador crema abandonó al club con ciertos
desencantos con lo directiva encabezada por Yon de Luisa.
A mí no me gusta dejar las cosas a medias, en esa confusión, y probablemente por error mío, salgo a decírselo a todos y me llaman la atención. Ya no tenía caso continuar”, dijo a Imagen Televisión tras su salida.
Peláez reapareció como comentarista para la cadena ESPN, en donde también tuvo choques con ídolos americanistas como Zague y Carlos Reinoso. “¿Sabe que hice yo con toda la mierda que usted dejó en el América? Construí un Castillo y ganamos títulos”, dijo a este último durante un programa.
No duró mucho en su regreso a la televisión, pues Cruz Azul lo contrató para preparar el Apertura 2018. Rápidamente el equipo comenzó a trabajar en las nuevas incorporaciones y para la pretemporada ya había equipo completo.
Peláez fue capaz de ilusionar nuevamente a la afición celeste, dolida tras cinco años de malos resultados.
El buen torneo de La Máquina obtuvo su premio con la Copa MX y luego con el liderato del Apertura 2018. Ahora está la oportunidad para que Peláez y Cruz Azul salden sus cuentas con el América y firmen un semestre de ensueño.
Source: Excelsior