Colectivos latinoamericanos muestran cautela ante la noticia de que el Vaticano bendecirá parejas LGBT+. El comunicado emitido por la Congregación para la Doctrina de la Fe, que sigue la postura del papa Francisco, ha generado cierta reserva entre estos grupos.
El informe emitido hoy por la Congregación para la Doctrina de la Fe cumple con la intención del papa Francisco.
Organizaciones y activistas que luchan por los derechos de las personas LGBT+ en América Latina expresaron su cautela al recibir la noticia de que el Vaticano aceptará la "posibilidad de bendecir" a parejas en situaciones no tradicionales o del mismo sexo, pero sin equipararlas al matrimonio, ya que consideran que esta medida es "insuficiente".
El título de la "Declaración" es "Fiducia Supplicans: sobre el significado pastoral de las bendiciones" y es la primera publicada por la Doctrina de la Fe en los últimos 23 años, desde "Dominus Jesus" en el año 2000.
La Red Nacional de Grupos Católicos LGTB+ de Brasil, que opera en un país donde el matrimonio entre personas del mismo sexo ha sido reconocido desde 2011, expresó su satisfacción en un comunicado ante el anuncio del Vaticano, el cual reconoce y acepta la existencia de familias LGTB. A pesar de esto, la organización considera que aún hay mucho por avanzar en este aspecto.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) de Chile, que trabaja en la defensa de los derechos de la comunidad LGBT, expresó su descontento con la aprobación tardía y contradictoria del matrimonio igualitario en el país en 2021. Además, criticó que esta decisión pueda afectar la dignidad de las personas creyentes.
En un comunicado, Ramón Gómez, representante de derechos humanos del Movilh, expresó su preocupación por una nueva forma de exclusión que se disfraza como una medida antidiscriminatoria, pero que en realidad es comparable con el apartheid.
De acuerdo con Gómez, la declaración que fue aprobada es la primera que la Doctrina de la Fe, anteriormente conocida como el Santo Oficio, ha publicado en los últimos 23 años. Según él, esta declaración solo permite "bendecir" a las parejas del mismo sexo siempre y cuando el ritual no se confunda con el matrimonio. Gómez interpreta esto como una señal de que consideran a las parejas del mismo sexo como inferiores a las parejas heterosexuales.
"Las personas heterosexuales pueden recibir una bendición completa al casarse, pero las personas homosexuales nunca podrán recibirla", agregó.
No obstante, admitió que la acción "podría contribuir a reducir la discriminación dentro de la Iglesia misma" porque, explicó, "genera una discusión".
En Uruguay, un país que se considera oficialmente laico, Magdalena Bessonart, miembro del colectivo Ovejas Negras que aboga por la diversidad sexual, expresó a la agencia de noticias EFE que la Iglesia debería disculparse por el daño que ha causado a la comunidad LGBT.
Aunque mencionó que supone que para los católicos de la comunidad, es significativo que la institución demuestre su intención de dejar de odiar y eliminar a esta población, destacó que los símbolos siempre tienen importancia. La comunidad, que siempre ha existido sin necesitar su aprobación, espera recibir disculpas.
Según Fernando Frontán, miembro del Coro de Hombres Gay de Montevideo y pastor abiertamente homosexual de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana, es una excelente noticia para el mundo que una institución con más de 2 mil años y una doctrina que niega en gran medida a la comunidad LGBT esté dando un paso adelante.
Según Germán Rincón, un abogado colombiano que defiende los derechos de los homosexuales, la declaración del líder del Vaticano es un avance para la Iglesia católica, pero no tiene efectos legales. Rincón aclara que esta declaración fue hecha en su papel de líder religioso, no como jefe de Estado.
Aunque es cierto que esto representa un progreso en comparación con la historia de la Iglesia católica, en otras iglesias cristianas han estado permitiendo estos matrimonios desde hace mucho tiempo.
En Colombia, a partir de abril de 2016 se legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Este anuncio es de gran relevancia, ya que si la cuestión de la fe en Dios es importante para alguien y el representante de la Iglesia católica afirma que se puede bendecir, es equivalente a proporcionar al menos 50 terapias de psicología para una persona homosexual que ha sufrido discriminación a lo largo de la historia.
La Felgbt+ expresó en un comunicado que, aunque consideran que es un avance positivo, consideran que aún no es suficiente, ya que creen que el reconocimiento de la dignidad de las personas LGBT+ y su derecho a la libertad religiosa son derechos humanos esenciales.
Según este grupo, la negativa a aceptar el matrimonio igualitario sigue siendo una forma de discriminación que perjudica a las personas que forman parte de la comunidad LGBTQ+.
En el año 2019, Ecuador legalizó el matrimonio entre personas del mismo género.
El lunes, la Congregación para la Doctrina de la Fe lanzó un documento que refleja la posición del papa Francisco y representa un cambio en la postura de la Iglesia católica. En marzo de 2021, bajo la dirección de Luis Ladaria Ferrer, la institución religiosa declaró que no podía bendecir las uniones de personas del mismo sexo.
Según los datos proporcionados por la agencia
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