La pequeña empresa Sinibí Jípe, que agrupa a artesanas ralámuli (rarámuri), elabora cubrebocas para ayudar en gran medida a evitar la propagación del COVID-19.
- Estos instrumentos de protección que actualmente son muy demandados y tienen una abertura para colocar un filtro, son elaborados con tela 65% poliester y 35% de algodón, son impermeables, lavables y por lo tanto reutilizables.
- Hechos por manos ralámulis, estos cubrebocas conservan la esencia de su cultura y además son muy funcionales ya que se llevaron a cabo varias pruebas para comprobar la impermeabilidad de los mismos.
El cubrebocas es recomendable para quienes están enfermos, aunque muchas personas sanas han optado por usarlos, ya que su función es la de no esparcir saliva mientras se habla y cubrir nariz y boca.
Marcelina Bustillos es una de las artesanas que elabora estos instrumentos y recomendó a la población adquirir conciencia, cuidarse y obedecer a las autoridades en esta contingencia.
Otra de ellas, Lupita Espino, comentó: “Llevo 15 días trabajando en mi casa y eso me ha permitido cuidarme y cuidar a mi familia”.
La empresa Sinibí Jípe trabaja con un enfoque social que busca el bienestar y desarrollo integral de las artesanas ralámuli.
Su objetivo es mantenerse a flote en esta contingencia con la venta de estos cubrebocas, ya que además, elaboran prendas de vestir para dama, caballero, niñas, niños y bebés para seguir apoyando con un empleo a más artesanas.
Pedidos de cubre-bocas a domicilio en Chihuahua en el (614) 466-7615 y también, se envían pedidos por paquetería a cualquier parte de la República Mexicana.
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