En una extravagante campaña marcada por la condena y prisión del ex mandatario Lula Da silva, el auge de la ultraderecha y el apuñalamiento de su líder, y una polarización extrema en las preferencias del electorado, todas las encuestas indican que Jair Bolsonaro (PSL) y Fernando Haddad (PT) sacaran larga ventaja sobre los otros nueve candidatos presidenciales y serán quienes dirimirán la presidencia en la segunda vuelta dentro de tres semanas.
Lejos quedarían otros pretendientes que en algún momento gozaban de buenas chances de acercarse al podio pero fueron quedando rezagados, como Ciro Gomes (PDT), Geraldo Alckmin (PSDB) y Marina Silva (REDE). Mucho más atrás siempre estuvieron João Amoêdo (NOVO), Álvaro Dias (PODE), Henrique Meirelles (MDB), Cabo Daciolo (PATRI), Vera Salgado (PTSU) y Guilherme Boulos (PSOL).
Pero esa misma polarización, por la cual el candidato hasta el momento preferido en las encuestas, Bolsonaro, apenas llega al 32% de intención de voto, no sólo perfila el camino hasta la segunda vuelta, sino que vuelve a estos candidatos importantes a la hora de prestar su apoyo a uno de los dos principales contendientes en segunda vuelta, pautada para el 28 de octubre.
Aunque tanto el ultraderechista Bolsonaro como Haddad, el elegido de Lula, deben lidiar también con el fuerte rechazo que ambos generan, calculado en 42% y 37%, respectivamente, de acuerdo a la más reciente encuesta de Ibope, y no existe ninguna certeza de que el apoyo de quienes queden en el camino se traslade automáticamente a uno u otro candidato en segunda vuelta.
En la última consulta de Datafolha, el ex militar y evangelista Bolsonaro consolidaba su liderazgo con el 35% de los votos, seguido por el académico Haddad con el 22%. Por detrás llegaban Gomes (11%), Alckmin (8%) y Silva (4%), y el resto de los candidatos con intenciones de voto entre el 1 y el 3%.
De acuerdo a la Constitución de Brasil sancionada en 1988, para ganar en primer vuelta hace falta más del 50% de los votos, o la mayoría absoluta, sin computar votos en blanco o nulo. De no conseguirse, los dos primeros candidatos pasarán a una segunda ronda, en la cual resultará presidente quien obtenga la mayoría de los votos.
Descontando a Bolsonaro y Haddad, los siguientes nueve candidatos acumulan un 35% de las intenciones de voto, electorado al que ambos querrán apelar para llegar a una mayoría . Y considerando que en las encuestas para segunda vuelta alcanzan apoyos del 44% y 42% respectivamente -un “empate técnico” dentro del margen de error de la muestra-, cada voto cuenta.
A continuación, quiénes son los otros candidatos sin chances de llegar a la presidencia de Brasil, hacia dónde se inclinan y qué rol podrían tener en segunda vuelta.
Ciro Gomes
El candidato del Partido Democrático Laborista (PDT) comenzó la campaña en el cuarto lugar de preferencias, detrás de Bolsonaro, Haddad y Silva, pero logró en los últimos tiempos consolidarse como tercera opción y en las últimas encuestas tenía una intención de voto de entre el 10 y el 11%.
El economista, ex alcalde de Fortaleza y gobernador de Ceará, es el gran tercero en discordia de las elecciones, pero su cercanía al Partido de los Trabajadores (PT) de Lula y Dilma Rousseff, al que sirvió como Ministro de Integración Nacional en varios gobiernos, podría devenir en un apoyo a Haddad en segunda vuelta.
Además Gomes cuenta con otra carta que juega a su favor. De acuerdo a las encuestas, tanto él como Alckmin ganarían en segunda vuelta contra Bolsonaro, algo que las mismas mediciones no están registrando para Haddad, por lo que goza de un menor rechazo en el electorado que el candidato del PT.
Geraldo Alckmin
Alckmin forjó una reputación de buen administrador como gobernador de San Pablo, cargo al que renunció para participar en estas elecciones, en las que compitirá por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) con una intención de voto, según los sondeos previos, de entre el 7% y el 9%.
A diferencia de Gomes, tanto él como su fuerza se mantuvieron opositores a los gobiernos del PT e incluso participaron en el proceso de impeachment contra la ex presidenta Dilma Rousseff, que concluyó con éxito en 2016, por lo que es difícil esperar un traspaso de su apoyo a Haddad.
Por otro lado, Alckmin, de centroderecha, ha perdido parte del voto por el que competía ante Bolsonaro, por lo que comparte con éste parte de su base y podría esperarse un traslado, al menos parcial, en segunda vuelta.
Sin embargo, el candidato ha dicho que “quien vote en Bolsonaro queriendo derrotar al PT comete un gran error” que traerá “la vuelta de quienes han hundido al país en la crisis de corrupción que sufre hoy”, al tiempo que criticó sus “prejuicios a las minorías”, como reportó la agencia EFE.
Marina Silva
La ecologista y pedagoga surgió del PT y llegó a ser Ministra de Medio Ambiente durante el gobierno de Lula, antes de romper y fundar su propia fuerza, Rede Sustentabilidades (REDE), por la cual ya compitió por la presidencia en 2014, obteniendo el tercer lugar.
Comparte el mismo tipo de elector de centro izquierda que Haddad y Gomes, ante el cual se presenta como una variable más transparente, por lo que sus simpatizantes podrían también virar hacia el petista en un ballotage.
Su peso en esta campaña, sin embargo, se fue derrumbando a medida que Bolsonaro consolidaba su posición antisistema y Haddad se perfilaba como el elegido de Lula, y de ostentar el 16% de las intenciones de votos, apenas por detrás del ultraderechista, llega este domingo con apenas un 4%.
Los seis del fondo
Por detrás de estos tres candidatos llegan Amoêdo (3%), Dias (1%-2%), Meirelles (2%-3%), Daciolo (1%-2%), Boulos (1%) y Salgado (1%). Juntos acumulan apenas un 11% de las intenciones de voto, pero en un contexto de polarización, todo parece contar.
De tal forma, aunque las proyecciones son difíciles, las trayectorias de los candidatos indican que Boulos y Salgado tienen cercanía ideológica con el PT y su candidato Haddad, mientras que Amoêdo, Dias y Meirelles forman parte de una centro derecha debatida entre el apoyo -por cercanía a algunas políticas- o el rechazo -por el peligro institucional- a Bolsonaro. Por último, el “cabo” y ex bombero Daciolo, candidato de gran presencia en las redes sociales y aceptación entre los evangelistas, comparte el mismo electorado que Bolsonaro y es probable que le aporte su magro 2%.
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
Elecciones en Brasil: quiénes son los votantes de cada candidato y por qué los eligen
Fernando Haddad aseguró que si gana las elecciones en Brasil no indultará a Lula da Silva
Source: Infobae