Pese a su licencia por maternidad tras el nacimiento de su hijo Archie Harrison Mountbatten-Windsor, Meghan Markle reapareció días atrás en público con motivo de las celebraciones oficiales por el cumpleaños de la reina de Inglaterra. Como parte de los accesorios de su atuendo, la ex actriz lució su alianza de boda junto a su “renovado” anillo de compromiso.
La banda de oro original que utilizaron los joyeros oficiales de la casa real británica, Cleave and Company, fue sustituida ahora por otra más delgada y adornada con pequeños diamantes incrustados para darle un aspecto más delicado y brilloso al conjunto.
El anillo que le obsequió su esposo tiene un importante valor sentimental ya que cuenta con dos diamantes de la colección de Diana que acompañan a otro más grande que él mismo seleccionó en Botsuana: un lugar muy importante para la pareja real, ya que allí pasaron sus primeras vacaciones juntos cuando el romance entre ellos era todo un secreto.
Su hermano William ya le había entregado a su esposa Kate Middleton la joya con la que su padre, el príncipe Carlos, se había declarado a su madre, la fallecida Diana de Gales.
Expertos aseguran que al usar bandas más delgadas los diamantes de la montura se ven mucho más llamativos. Otra teoría es que este cambio permitió a Markle llevar la nueva sortija que Harry le regaló en su aniversario de casados, juntando tres anillos en el mismo dedo.
Las instantáneas más recientes, además, revelan una nueva pieza dentro de la extensa y costosa colección de joyas de la duquesa. Junto a su alianza de matrimonio y su modificado anillo de compromiso, Markle lleva un llamado “eternity ring”.
El nuevo anillo, elaborado por Harry Collins –joyero personal de la reina Isabel II– simboliza el amor eterno y habría sido un obsequio de Harry por el nacimiento de su primogénito y la celebración de su primer aniversario de casados. Tiene un valor de £4,350.
A finales de noviembre de 2017, tras más de un año de relación, se dio a conocer el esperado compromiso entre el nieto menor de Isabel II y Meghan Markle. La pareja se dejó fotografiar en los jardines de Clarence House, la residencia oficial del príncipe Carlos .
Según el tabloide inglés Daily Mail, la colección de joyas de Markle desde que llegó a la corona británica se estima que tiene un valor de más de USD 600.000. En total tendría 91 piezas, incluidas siete collares, 23 brazaletes, 26 anillos y 35 pares de aretes.
Una de las joyas más caras que llegó a lucir la duquesa fue el anillo de aguamarina de USD 75.000 que perteneció a Lady Di en la recepción de la noche de bodas en Windsor.
El mencionado medio británico señala que Markle tiene más joyas que la propia duquesa de Cambridge, Kate Middleton, que tiene alrededor de 60 piezas, incluido el anillo de compromiso de zafiro de la princesa Diana, con un valor estimado de USD 300.000.
Los duques de Sussex confirmaron que crearán su propia fundación después de haberse separado de la que encabezaban junto a William y la esposa de éste, Kate Middleton.
El patronato de la Royal Foundation era el último enlace formal que unía a los duques de Cambridge y Sussex tras la decisión de estos últimos de irse de Kensington a Windsor.
La entidad caritativa fue creada por William y Harry en 2009 para financiar las actividades benéficas que llevan a cabo, siguiendo el ejemplo de su madre, la fallecida Lady Di.
La casa real británica confirmó en un comunicado que la hasta ahora denominada Royal Foundation pasará a llamarse Royal Foundation of Duke and Duchess of Cambridge.
Hace unos meses los duques de Sussex dejaron el palacio de Kensington, donde vivían con William y Middleton, para instalarse en Frogmore Cottage, una casa de campo en los terrenos del castillo de Windsor, a unos 40 kilómetros de Londres, donde están criando a su primer hijo, Archie Hariison Mountbatten-Windsor, nacido el 6 de mayo.
Esta decisión alimenta los rumores en la prensa sobre un posible distanciamiento de los hijos del príncipe Carlos y la fallecida Lady Di, incitado por la tensión entre sus esposas.