CIUDAD DE MÉXICO.
En el minuto 45 Pumas tenía todo bajo control; en el 90’ lo había perdido casi todo. Los universitarios dejaron escapar una ventaja de dos goles y fueron empatados por el Puebla (2-2), en el estadio Olímpico de CU.
En 14 minutos parecía que los de David Patiño tenían hecho el trabajo, dos goles en su cuenta y el control de partido. Antes de ir al descanso, un disparo de Cavallini al poste anunció lo que sería el complemento.
Alan Mendoza acabó en la banca, con las manos en la cara y pensando cómo de un momento a otro pasó de ser uno de los mejores jugadores de Pumas, a entregarle un punto al Puebla. El lateral izquierdo de los universitarios hizo el 1-0 al minuto cinco, de cabeza, tras un tiro libre, y en el complemento fue el que entregó el empate a dos con un autogol.
El 2-0 de Pumas llegó gracias a un penal marcado sobre Luis Quintana y bien cobrado por el goleador chileno Felipe Mora. El problema de los universitarios no es hacer goles, sino evitarlos y eso les costó el triunfo.
Enrique Meza notó que la velocidad por las bandas le hacía daño a los Pumas y por ahí desangró a los universitarios. Metió a Francisco Acuña y provocó el descontrol en los locales. Al minuto 58, varios rebotes dentro del área hicieron que el balón acabara en los pies de Lucas Cavallini, que con una media vuelta anotó el 2-1.
Patiño quiso copiar al Puebla y metió velocidad al ataque con Brian Figueroa, en lugar de Mora. No funcionó, caso contrario en el conjunto de La Franja, que con otro sprint de Acuña consiguió el error de Mendoza.
Se escapó Francisco Acuña al minuto 80 y, en el intento de evitar que el balón cruzara el área, Mendoza envió al fondo de su portería. Un empate a dos que convirtió los aplausos que había ganado Pumas en burlas.
fdr
Source: Excelsior