A nadie le gusta saber que un niño o adolescente está enfermo y no tiene cómo conseguir tratamiento, ya sea porque sus padres no se preocupan de él, porque no tienen dinero suficiente, o porque no está adscrito a un sistema de salud. Lo cierto, es que cualquiera que sea testigo de una situación similar y pueda ayudar, lo hará.
Al menos eso hizo Casey Smitherman, una funcionaria de la Escuela Comunitaria de Elwood, cuando se enteró de que uno de sus alumnos no estaba asistiendo a clases porque estaba muy enfermo. Fue tanto lo que faltó a clases, que la mujer se preocupó y fue ella misma a visitarlo a su casa.
Allí se encontró al chico de 15 años con síntomas graves de faringitis, pero como no tenía sistema de salud, no podía ir al médico para recibir el tratamiento adecuado.
Evidentemente preocupada por el estado del chico, la Superintendenta escolar lo llevó inmediatamente hacia una clínica que se negó a tratar al estudiante por no tener un seguro, pero ella estaba dispuesta a hacer de todo para que el menor se recuperara.
Así que llegó a una segunda clínica donde lo hizo pasar por su propio hijo, y lo registró bajo ese nombre.
El adolescente finalmente tenía una infección en la garganta y con una receta escrita para su hijo, pudo comprarle los medicamentos que necesitaba, de acuerdo con los documentos que maneja la corte.
El costo de la visita médica fue de $233 y además se informó que la funcionaria también había ayudado al chico a limpiar su casa, así como a comprarle ropa nueva… evidenciando que solo quería ayudarlo en la difícil situación económica por la que pasaba su familia.
Es más… meses antes de que el escolar se enfermara, Smitherman había manifestado su preocupación por las condiciones en las que vivía el niño a la policía.
Pero sus buenas y desinteresadas intenciones no fueron bien recibidas, y la funcionaria fue arrestada acusada de fraude de seguros, engaño de identidad y mala conducta a principios de esta semana.
Sin embargo, a las pocas horas salió en libertad luego de pagar una fianza de $500, según los documentos judiciales.
“Recientemente, me avisaron que uno de nuestros estudiantes no estaba asistiendo a la escuela. Fui a su casa para ver cómo estaba, y él me dijo que no se había sentido lo suficientemente bien como para ir. Después de asegurarme de que había comido, me di cuenta de que tenía algunos de los síntomas de faringitis estreptocócica. Como madre, sé lo grave que puede ser esta enfermedad si no se trata, así que lo llevé a una clínica de emergencia” contó la mujer.
“Después de que una clínica se negara a darle al niño el tratamiento necesario, lo llevé a una clínica diferente y les dije que era mi hijo. Sabía que no tenía seguro, y quería hacer todo lo posible para ayudarlo a mejorar. Sé que esta acción estuvo mal. En el momento, mi única preocupación era la salud de este niño” explicó en una publicación que enseguida se volvió viral.
“Desde el principio, mi objetivo principal ha sido proporcionar el mejor ambiente para el crecimiento de los estudiantes de Elwood de forma física, mental y académica, y me mantengo enfocada en ese propósito” finalizó la maestra que hoy es apoyada por toda la comunidad estudiantil.
“Ella cometió un error desafortunado, pero entendemos que fue por preocupación por el bienestar de este niño. Sabemos que entiende que lo que hizo estuvo mal y que sigue teniendo todo nuestro apoyo para continuar en su puesto de trabajo” dijo Brent Kane, el presidente de la junta escolar.
Source: UPSOCL