EL PRI PERDIÓ LA ELECCIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO POR Araceli Damián
por Araceli Damián Junio 5, 2017 11:05 am
Ha quedado claro que el PRI es incapaz de ganar una elección sin hacer trampa, sostiene la diputada por Morena en su artículo semanal.
El gobierno del Estado de México, con la ayuda del federal y los municipales, utilizó toda su fuerza coercitiva y la estructura local y federal para cooptar, controlar y desestimular la participación ciudadana en la elección del 4 de junio. Los resultados del PREP (el Programa de Resultados Electorales Preliminares) ponen a la cabeza a Alfredo Del Mazo, pero reflejan una elección de Estado y una campaña de miedo.
Pruebas de lo anterior hay muchas. Por ejemplo, un reporte presentado en este medio denuncia que, a través de la plataforma de Wikileaks México, ciudadanos hicieron llegar evidencia de la estrategia del gobierno del Estado de México, para que, a través trabajadores del sector salud, se movilizara el voto a favor de Del Mazo. Médicos y personal de salud tuvieron acceso a información con los nombres de ciudadanos, sus teléfonos, número de credencial de elector y tipo de tarjeta que el PRI les dio bajo promesa de activar programas sociales y pago en dinero si Del Mazo llegaba a ganar (verdes, rojas y rosas). Entre las pruebas que se hicieron llagar a la plataforma se encuentran claves de acceso a la base con los datos de los ciudadanos y copia de las conversaciones de un chat de WhatsApp en la que se daban instrucciones de qué hacer el día de la elección para garantizar que esos ciudadanos votaran a favor de Del Mazo.
El gobierno federal echó mano de todo el gabinete para hacer campaña a favor del PRI. Asimismo, violó la ley al utilizar programas sociales para promover a Del Mazo. El 18 de mayo, Sebastián Barragán, reportero de este medio también denunció cómo “integrantes de la Fundación Colosio en el Estado de México utilizaron programas de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) para apoyar la campaña del priista Alfredo del Mazo.” (2)
En el reportaje se puede constatar, a través de copia de otro chat de WhatsApp, cómo los promotores del PRI, que eran al mismo tiempo empleados del programa federal 65 y más, urgen a sus compañeros a afiliar a personas a fin de garantizar el voto a favor de Del Mazo.
También se utilizó la estrategia de miedo. Por ejemplo, un día antes de la elección apareció por toda la entidad un volante supuestamente emitido por el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), en el que se advertía sobre qué hacer en caso de ataque con arma de fuego en la jornada electoral de 4 de junio. Aunque el IEEM se deslindó de dicho volante, se logró inhibir la participación ciudadana, favoreciendo al PRI.
Hubo un sin fin de actos de intimidación contra líderes, representantes ante las casillas y militantes de Morena. En Tejupilco, Estado de México, zona que colinda con Guerrero y en la que el PRI tiene un férreo control, en la víspera de la elección, un comando de 50 policías armados allanó los hoteles y lugares en el que militantes de Morena pernoctaban para apoyar en la jornada electoral, el allanamiento se hizo supuestamente en busca de armas. De acuerdo a la denuncia que realizó Clara Brugada, Secretaria General del Partido en la Ciudad de México y que se encontraba coordinando los trabajos en la zona, el responsable del operativo fue el policía Alejandro Alba Bustos.
Esta intimidación no se restringió al Estado de México, en esta elección se han asesinado a dos militantes de Morena en Veracruz, dos promotores de Morena (uno de ellos de Metepec), desaparecieron el día de la elección y fue atacado con arma de fuego el candidato de Morena a Chicontepec, Veracruz, después de haber votado en su casilla. De igual forma, en la víspera de la elección el diputado federal, Rodrigo Abdalá, junto con otros miembros de Morena fueron interceptados por un comando armado en las inmediaciones de Pueblo Nuevo, Atlacomulco; lograron escapar y tuvieron que esperar en dicha localidad a que policías estatales lo escoltara hacia un lugar seguro.
Un día antes de la elección en el Estado de México, Horacio Duarte, representante de Morena ante el Instituto Nacional Electoral (INE), también denunció que, en las inmediaciones de varias oficinas del partido, pero particularmente en Chalco, aparecieron cabezas de cerdos y cruces, así como coronas fúnebres. Durante la campaña, Andrés Manuel López Obrador también recibió amenazas de muerte. Por ejemplo, antes de participar en un mitin en Acolman, apareció una manta con este tipo de amagos contra el líder de Morena firmada por la Familia Unida. Ningún otro partido recibió ataques de este tipo y en esta proporción. Al parecer la delincuencia está muy contenta con cualquier partido, menos con Morena.
El día de la elección yo me dirigí a Chimalhuacán en donde la noche anterior policías estatales no permitieron el libre tránsito de autos foráneos y, en caso de tratarse de militantes de Morena, eran llevados al Ministerio Público, sólo por ser de Morena. Durante la jornada electoral recibimos la denuncia de que el comandante Carlos, López Guadarrama, jefe de la coordinación de la policía estatal en Chimalhuacán vestido de civil, junto con un comando armado, detuvo a militantes de Morena y golpeó a uno de ellos, cuando repartían comida para los representantes de casilla. Afortunadamente los vecinos protegieron a la persona agredida.
De igual forma, en Chimalhuacán, en un recorrido que realizamos un señor se aproximó a los miembros de #NiUnFraudeMá para solicitarnos si podía decir que él nos había llevado a votar. Según el denunciante, el dueño de un sitio de moto taxis, les solicitó a todos los que trabajaban en él llevar cinco personas a votar, de no hacerlo perdería su derecho a laborar en ese sitio. En nuestros recorridos, que hicimos con académicos norteamericanos que fungieron como observadores, constatamos la presencia de personas, en las inmediaciones de las casillas, con listas con nombres de ciudadanos, casas “amigas” donde se pagaba el voto y un sin fin de irregularidades.
Las autoridades electorales fueron omisas y el resultado oficial es ilegítimo, por eso Morena lo desconoce. Ha quedado claro que el PRI es incapaz de ganar una elección sin hacer trampa. Los mexiquenses mostraron su deseo de lograr que en su estado prevalezcan las condiciones para una sociedad más justa y eligieron el camino democrático. Pese al resultado oficial, su demanda está en pie.