El crucial duelo en que Argentina se clasificó ayer tuvo muchos protagonistas, para bien y para mal. Rojo y Messi, los héroes con sus goles y buen fútbol. Maradona y su extravagante show en las tribunas. Y Mascherano, por su error en el penal para Nigeria y su cara ensangrentada durante gran parte del cotejo.
La ceja izquierda de “Jefecito” empezó a sangrar con notoriedad tras un choque en el segundo lapso, pero nunca dejó la cancha, generando las críticas del rival y los internautas. Esto porque, según el reglamento oficial, un jugador no puede permanecer con sangre en la cancha. Sin embargo, hay un “vacío legal” que le permitió al mediocampista seguir en el césped.
Según las normas, el futbolista no puede seguir en el terreno hasta que la herida deje de sangrar ni puede estar en el campo si su camiseta está manchada con sangre. Y, por suerte para Masche, no rompía ninguna de esas reglas: su herida, a pesar de lo notoria, estaba seca y no seguía sangrando; y su equipación, afortunadamente, nunca se manchó.
Por ello, el “14” se mantuvo en el césped y hasta estuvo presente en la jugada que culminó con el agónico gol de Rojo. “No es bueno depender siempre de los milagros o de algo heroico. Tenemos que ser un equipo equilibrado y competitivo”, fueron las palabras del ex Barcelona tras el encuentro, en referencia a la irregular campaña de la albiceleste.
Con o sin sangre, Argentina deberá ahora medirse ante Francia, con la ilusión de mantenerse en esta emocionante Copa del Mundo.
Source: UPSOCL