Cuando Annie Shi dejó su hogar para ir a la universidad, no solo tuvo que despedirse de sus padres, sino que también de su adorable cachorro Tara. Para su tranquilidad, sus padres se comprometieron a cuidarla en casa.
Pero cuando se fue, la perrita se quedó totalmente desconcertada, preguntándose por qué su dueña ya no estaba y donde había ido, en serio la extrañaba mucho. Estaba devastada por su soledad.
Para aliviar su pena, Tara entraba a hurtadillas a la habitación de Annie, donde se acurrucaba en su cama, tomando siestas entre su ropa y las almohadas. Cualquier oportunidad sería buena para la perrita para entrar.
Sin embargo, hace poco algo cambió. Incluso cuando la puerta estaba abierta, Tara evitaba entrar en la habitación. Fue entonces cuando el padre de Annie se dio cuenta de que ella estaba demasiado triste.
El padre de Annie notó la extrema tristeza en la que Tara estaba sumida y comenzó a pensar que podía hacer para ayudarla. Entonces una adorable idea llegó a su cabeza, lista para animar al animalito.
Convirtió el lugar de su hija en su oficina. Así que cada vez que Tara entraba, no se sentía sola. Él iba a ser su compañía.
Después de llevar a cabo su plan, Tara comenzó a pasar tiempo en la habitación de nuevo, y ella parecía un poco más feliz. Sabía que había otras personas en la casa que la amaban de la misma manera que su mejor amiga.
Al enterarse, Annie comenzó a pensar en que quizás hay otros motivos detrás de esta solución que le ocurrió a su papá. “Podría ser porque él también me extraña”, dijo.
Lo bueno es que de esta manera, ni Tara, ni el padre de Annie están solos mientras que la chica está lejos de casa. Se hacen compañía mutuamente y se sienten menos tristes.
Afortunadamente, a pesar de estar lejos, en la universidad, Annie todavía está muy presente en la vida de su familia, y va a casa a visitar a Tara cada vez que tiene la oportunidad.
Source: UPSOCL