Los rusos son conocidos mundialmente por su afición al vodka, las fiestas descontroladas y el alcohol en general. Entonces, ¿cómo iba a ser posible que sus cosmonautas, quienes pasan meses -y a veces incluso años- fuera del planeta, no cayeran ante dicha tentación?
Pero llevar estupefacientes al espacio no es una tarea muy sencilla, debido a las obvias restricciones que supone su consumo.
Viacheslav Rogózhnikov, presidente del comité seleccionar de viajeros espaciales, afirma que, a pesar de las prohibiciones, es inevitable encontrarse con este tipo de sustancias en las estaciones espaciales.
¿Cómo lo hacen?
Ya que hasta el más mínimo detalle es revisado previo a ingresar a una nave especial, los cosmonautas deben ocupar todo su ingenio. Ígor Volk, quien viajó en 1984, contó que, junto a un compañero, sólo tomaron té y un poco de pan los días previos a despegar, para así perder peso y poder ocultar el alcohol -y hasta algunos pepinillos- pegados a su cuerpo con cinta adhesiva.
Gueorgui Grechko, quien murió hace poco, explicó que las esquinas del traje, pensadas para evitar la atrofia muscular, eran ideales para esconder algunas botellas o petacas. Sólo bastaba hacer ceder esos espacios en tierra.
Y es que la necesidad de los rusos de portar alcohol en los viajes espaciales va más allá del gusto.
Alexánder Lazutkin, quien estuvo en órbita 184 días, afirmó que el cambio de composición en el aire era un problema en la estación espacial, y que eran los médicos en el Centro de Control de la Misión quienes recomendaban ingerir un poco de alcohol, para así reducir los daños en el organismo.
Otro cosmonauta, Valeri Ryumin, está de acuerdo con estas afirmaciones y cree que un sorbo de alcohol es ideal para liberar la tensión. Él consiguió ingresar 6 botellas de coñac armenio sin que lo descubrieran. Poco, considerando que estuvo un año y medio en el espacio. Ryumin aboga por la “legalización” del alcohol en las misiones, para así poder relajar a los cosmonautas y ayudarlos a dormir en algunos casos.
Mientras tanto, los viajeros del espacio deberán seguir buscando ideas para llevar algo que tomar. No creo que tengan problema, más que mal son astronautas.
Source: UPSOCL