Luego de que Dulce María Sauri fuera nombrada presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Andrés Manuel López Obrador aseguró que no hubo condicionamiento alguno para que la priista llegara al cargo.
Había trascendido que, para la llegada de la legisladora del PRI a ese puesto, se había pedido como condición por parte del gobierno federal que no existiera oposición contra las iniciativas presidenciales por parte del Partido Revolucionario Institucional.
López Obrador descartó tal acto.
“No hubo condicionamiento alguno para que Dulce María Sauri ocupara la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados; sería indebido e ilegal”, indicó el mandatario en conferencia de prensa en Palacio Nacional.
Luego de la elección de Sauri, el diputado del Partido del Trabajo, Gerardo Fernández Noroña, el otro contendiente por el cargo, lamentó que hubiera una operación por parte de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
“No ocultamos nada, no tengo la costumbre de mandar a decir las cosas. debemos respetar la ley, los reglamentos“, reviró López Obrador.
“Celebro que se haya llegado a un acuerdo y le tengo mucho aprecio y respeto a los legisladores del PT por razones obvias. Ese partido me apoyó durante muchos años, pero saben cómo pienso, saben que tenemos que actuar con rectitud siempre y no caer en la tentación de los cargos. No deben importarnos los cargos, sino el encargo. No es más de lo mismo. No es Maquiavelo, no es que el fin justifica los medios“, añadió el presidente.