El ex presidente siempre ha sido beneficiado con recursos naturales de la entidad
Bajo el respaldo de autoridades locales y megaempresarios, la familia del ex presidente de México, Vicente Fox, se encarga de explotar la tierra y el agua de Guanajuato, según han denunciado organizaciones y activistas.
Son casi 30 años los que Guanajuato ha sido un bastión panista, lo cual es garantía para que empresarios y políticos sigan con sus magnos proyectos sin interrupciones, como es el caso de Fox, quien en 1995 fue gobernador de este estado, de donde es originario.
En 2017, el municipio donó a Vamos México dos hectáreas de la zona ecológica El Charco del Ingenio, para el Centro de Rehabilitación Integral de San Miguel de Allende (CRISMA), el cual fue adherido en 2015 a dicha fundación, de la cual es representante Vicente Fox.
La mayor parte del Parque Bicentenario, creado en 2009 y en donde se ubica el CRISMA, se encuentra dentro de la Zona de Preservación Ecológica El Charco del Ingenio y Zonas Aledañas, vigente desde 2006 y reconocida en los programas de desarrollo urbano que rigen hasta la actualidad.
No obstante, en noviembre de 2019, con el argumento de que se requerían costear los gastos de CRISMA, Fox solicitó al gobierno de San Miguel Allende que le regalaran 20 hectáreas de dicha zona, con la finalidad de construir un parque de diversiones y 60 departamentos.
El hecho fue denunciado por el Jardín Botánico El Charco del Ingenio A.C., cuya declaratoria ordena usos de suelo restringidos: conservación ecológica, educación ambiental, investigación científica y recreación de bajo impacto, lo cual dista del proyecto de Fox.
Y es que al ubicarse en la Zona de Preservación Ecológica, provocaría la destrucción de una buena parte del arbolado y la severa afectación de un área verde establecida, como expusieron, además “al impacto ambiental derivado del equipo requerido y de su operación mecánica, habría que sumar la gran carga de visitantes que ese tipo de destinos recreativos convocan”.
Sin embargo, ese objetivo no ha quedado en el olvido, y menos de los habitantes de San Miguel Allende quienes, indignados, denunciaron la falsa filantropía de la clase política para apropiarse de recursos públicos mientras desarrollan proyectos privados con fines de lucro.
Por ello, se mantiene activa una campaña en el sitio change.org, con el nombre de “Unidad para la defensa del patrimonio del pueblo de San Miguel de Allende, Guanajuato, la cual busca conseguir 25 mil firmas para frenar dicha petición de Fox, ya que los pobladores coinciden en que se trata de un espacio público del y para el pueblo. Hasta el momento son casi 20 mil firmas las que se han obtenido.
QUIERE SECAR A LEÓN
Por otra parte, el director del Jardín Botánico El Charco del Ingenio, Mario Hernández, declaró el año pasado a un medio local que Guanajuato padece una severa crisis por el agua, pese a lo cual, la agroindustria a gran escala ha transformado la vocación agrícola del estado.
Recordó que los cultivos de hortalizas para exportación fueron impulsados principalmente en la gestión del ex titular de la Sagarpa, Javier Usabiaga Arroyo, durante el sexenio de Fox, por lo que fue señalado por utilizar apoyos federales para favorecer a sus allegados, entre los que se encontraban los hermanos del expresidente de México.
Además del apoyo económico, el de los recursos hídricos de la entidad fue clave para impulsar dichos negocios, prueba de ello es que, en ese trienio, la familia Fox obtuvo 13 títulos de concesión para la explotación de acuíferos ubicados al interior de los límites del Rancho San Cristóbal, propiedad de Vicente.
También se sumaron las que Conagua concedió a nombre de empresas fundadas por los Fox en sociedad con Usabiaga, Xtra congelados naturales, S.A. y Apex Congelados, S.A. de C.V., las cuales, junto con El Cerrito, Sociedad de Producción Rural, de R. L., de José Luis Fox Quesada, extrajeron miles de metros cúbicos de agua en los acuíferos de León y La Muralla.
Fueron 205 mil 020 metros cúbicos anuales de 1994 a 1999, y 2 millones 814 mil metros cúbicos anuales de 2000 a 2006, los permisos de extracción que los Fox tuvieron, lo cual es un alto nivel de agua para la operación de sus empresas.
Mientras que en 2005 se dio a conocer el megaproyecto de la presa El Zapotillo, en la región de Los Altos de Jalisco, que usaría el agua del río Verde para suministrar del vital líquido a una parte de Jalisco y a León, Guanajuato; con el objetivo de recuperar el agua del acuífero de esta ciudad, que alimentaba los cultivos de Fox, para lo cual se tendrían que inundar tres poblaciones de Jalisco.
Estos antecedentes son la muestra que, de continuar con los mismos representantes en la entidad, los proyectos pendientes podrían avanzar, pues los lazos creados desde su mandato como gobernador del estado hace que, junto con su familia, Fox siga apoderándose de los recursos naturales de Guanajuato para su propio beneficio, dejando de lado el bienestar de los pobladores.