Mujeres encuentran su fuente de ingreso como despachadoras de gasolineras

Sandra Campos pasa las primeras horas del día midiendo niveles de aceite, despachando gasolina, revisando el aire de las llantas, limpiando vidrios de coches y realizando actividades administrativas. Ella es una de las empleadas de la gasolinera del Grupo Gomasa, ubicada en avenida Constituyentes, casi a la altura de San José de los Olvera. Ahí, cinco de los ocho empleados que hay en el turno matutino son mujeres de todas las edades.Sandra, quien trabaja como despachadora de gasolina desde hace ocho meses, comenta que encontró en este empleo una forma digna de trabajar a sus 50 años. Aunque no reveló a cuánto asciende su sueldo como despachadora, señaló que es un monto casi simbólico, su fuerte económico son las propinas: “Nos dan un sueldo fijo, es muy significativo, de las propinas nos llevamos 200 pesos diarios, cuando nos va bien, hay veces que no sacamos mucho de eso. La gente está acostumbrada a dar propinas, pero muchos ya no cargan efectivo (y) no nos permiten aceptar propinas de ese tipo, tiene que ser todo en efectivo”, agrega.Su jornada laboral comienza cada día a las seis de la mañana, durante ocho horas estará atendiendo a un sin número de personas. Sandra dice que lidiar con la actitud de los clientes es quizá el aspecto más difícil de su trabajo. Debido a que ella también debe encargarse de los asuntos administrativos de la empresa, tiene que constatar que sus compañeros cumplan con medidas de las seguridad, es decir, usar zapatos de casquillo y permanecer en las áreas indicadas para los despachadores. Oportunidad laboral. Liliana Serrato Estrada es una joven de 19 años. Dice que trabajar como despachadora de gasolina fue una oportunidad de comenzar a trabajar. “A veces, encontrar un empleo puede ser muy complicado para los jóvenes y para los (adultos) mayores”, considera Liliana Serrato.“Ahora es una gran oportunidad para las mujeres, porque antes un trabajo como este era nada más para los hombres, (…) pero ya vimos, todos lo pueden hacer”, dice Omar Ramírez, compañero de Sandra y Liliana. “Incluso, hay varios clientes que prefieren ser atendidos por ellas, (…) a lo mejor ellas son más amables que nosotros”, puntualiza Omar. (Foto: Mario Valdés | El Gráfico) leer más
Source: El Gráfico