El panorama para los “millenials” en Estados Unidos y Europa no pinta muy bien que digamos, apenas salían de la universidad cuando la crisis financiera del 2008 les afectó para conseguir empleo o para poder tener un buen ingreso y ahora se viene una nueva recesión causada por la contingencia sanitaria del coronavirus.
La situación empezó a pintar mal para los integrantes de esta generación, que son jóvenes nacidos entre 1981 y 1996, en Estados Unidos debido a que tuvieron que enfrentar unos niveles de su deuda estudiantil sin precedentes con un crecimiento salarial afectado por la crisis del 2008.
Según un documento de la Reserva Federal del 2018 las personas de entre 20 y 30 años tienen bajos niveles de propiedad de viviendas, así como patrimonio neto e ingresos reales, en comparación con otros grupos generacionales.
De acuerdo a economistas de Yale y la Universidad de Rochester las personas que ingresan al mundo laboral en momentos en que se registran altos niveles de desempleo generalmente reciben un golpe del 10 por ciento a sus ingresos en el primer año y una recuperación en promedio del 1.8 por ciento en sus ganancias anuales en un lapso de diez años, aunado a eso encontraron que el impacto en los salarios durante la recesión del 2008 fue mayor en comparación a otras recesiones.
Situación que se vuelve menos favorable si se toma en consideración que según una investigación del profesor de Economía de Carnegie Mellon, Shu Lin Wee, donde se señala que debido a que una crisis dificulta la movilidad laboral los efectos que causa al principio de una vida laboral pueden tener consecuencias que duren hasta 20 años.
Esta situación afecta también a la Gran Bretaña, ya que entre 2006 y 2014 las ganancias reales para las personas menores de 30 años cayeron el doble de rápido en comparación de las personas de 50 años, según datos de la Resolution Foundation.
Justamente en Italia, uno de los países que más se han visto afectados por esta pandemia, solamente 24 por ciento de las casas y las tierras son propiedad de gente gente joven, mientras que el riesgo de pobreza es mayor en personas menores de 40 años en comparación a la gente con un rango de edad mayor a los 65 años, según un estudio elaborado por la asociación empresarial Cofindustria.
Para el académico en Política Pública de la Universidad de Georgetown, Harry Hozler algo que le preocupa es que por la contingencia los jóvenes corren más riesgo de ser despedidos en comparación a las personas mayores, pero dijo que le preocupa más la situación de las personas que no cuentan con un “diploma universitario”.
Es que en parte mientras las personas que trabajan en oficinas pueden continuar con sus labores desde su casa mientras que las personas sin título que laboran en lugares como comercios minoristas, servicios de alimentos, hospedaje y la construcción han padecido pérdidas de empleos debido a la contingencia sanitaria por el SARS-CoV-2.
Esta situación es lo que vuelve complicada la situación financiera de los llamados “millenials” en Estados Unidos y Europa, quienes tendrán que encontrar la forma de salir de esta situación que por el momento pinta para durar por lo menos buena parte de este año.