San Luis Río Colorado, Son., 1 May (Notimex).- Migrantes que arriban a la frontera de Sonora están conscientes de los riesgos de andar en el camino a Estados Unidos, pero consideran que teniendo mucho cuidado no pasa nada.
Entrevistado en las inmediaciones del Centro Histórico de esta frontera de Sonora, el migrante de Guanajuato, Julián Fidencio Gómez, manifestó que “entre tanta gente que anda para allá y para acá tienen que pasar cosas”.
Expresó que nomás hay que tener cuidado en todo momento, para evitar tener un accidente que pueda costarle la vida o perder una extremidad, como es el caso de la gente que se sube de “trampa” al tren.
Comentó que ya es su segundo viaje a la Unión Americana, pues antes estuvo unos años, y “nunca me ha tocado ver que a alguien le pase algo. Sí de andar batallando para comer, pero nada más peligroso”.
Expresó que en su lugar de origen sí hay trabajo en los campos agrícolas, sobre todo en la fresa, pero pagan poco y en Estados Unidos espera mejorar su sueldo y salir adelante en los económico.
Por otra parte, en la frontera de Nogales, Sonora, en entrevista con medios informativos, el migrante de Honduras, Jesiel de Jesús Benítez Alcántara, manifestó que perdió el pie izquierdo al caer del tren donde se transportaba.
Andaba en busca del sueño americano, pero tras el accidente, ahora pide el apoyo del gobierno mexicano para obtener el asilo político que le permita recuperarse y trabajar en el país.
Con 19 años de edad, partió de su país tres meses atrás, pues narró que está muy difícil la situación económica en Honduras, es precaria, no hay mucho trabajo y el poco existente es mal pagado, por lo que decidió emigrar al norte.
El joven centroamericano manifestó que se le dificulta mucho moverse y que no podrá caminar hasta que tenga su prótesis.