México es el numero, pero en adolescentes embarazadas
En México, 77 de cada mil adolescentes se embarazan
Claudia Díaz Olavarrieta, investigadora de la Facultad de Medicina (FM) de la Universidad Autónoma de México, explicó en entrevista las alarmantes cifras de México sobre el embarazo adolescente.
La experta, que trabaja en el Programa de Prevención del Embarazo de la FM, aseguró que nuestro país tiene el primer lugar en embarazos a temprana edad.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada año se convierten en madres 16 millones de mujeres que tienen entre 15 y 19 años de edad, y un millón de niñas menores de 15 años.
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Además, tres millones de chicas de entre 15 y 19 años recurren al aborto (clandestino y/o inseguro) como “solución” de un embarazo no deseado.
México
Díaz señaló que en suelo azteca las cifras sobre embarazo adolescente se han mantenido altas.
Aseguró también que la mitad de esos nacimientos no se planean y 77 de cada mil jóvenes de 15 a 19 años de edad se convierten en madres.
Lo peor del caso es que el embarazo entre niñas de 10 a 14 años de edad sigue en aumento y comprende poco más del 26% de todos los nacimientos.
La investigadora detalló además otro problema que enfrentan las mujeres mexicanas en este rubro.
Y es que durante el año 2009, el 24.8% de las adolescentes no consiguió cubrir su necesidad de anticonceptivos.
Dicha cifra está por encima de las necesidades de mujeres indígenas, que fue de 21.7%.
Deficiencias
La experta explicó que los jóvenes no suelen acudir a los servicios de salud en busca de métodos anticonceptivos.
Sin embargo, señaló que quienes sí acuden por esa razón a alguna clínica son orientados de forma deficiente.
Cambios…
Según UNAM Global, la investigadora detalló que las cifras muestran la falta de políticas públicas para apoyar a los jóvenes en la obtención de información sobre los métodos para prevenir un embarazo.
Además, dijo que los servicios de salud desconocen el derecho de las adolescentes a recibir información y atención como cualquier otro sector de la población.
Por otro lado, aseguró que los métodos “tradicionales” suelen ser poco efectivos por lo que utilizarlos o no prácticamente no hace diferencia.