A diez días de la explosión en el ducto de Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo, la Secretaria de Salud ha informado que el día de hoy se da por cerrada la etapa de emergencia para continuar atendiendo a los heridos, sin tener a las dependencias en alerta.
En conferencia de prensa, la dependencia informó que de los 81 pacientes ingresados con lesiones por la explosión, 30 continúan hospitalizados, 49 han fallecido y sólo 2 han sido dados de alta. De los hospitalizados, 27 se encuentran en nosocomios estatales y del gobierno federal, mientras que 3 pacientes fueron trasladados a Texas, Estados Unidos.
Al presentar el balance sobre la atención prestada desde el momento del incidente, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, indicó que la mortalidad hospitalaria fue de un 60%. Agregó que de las personas que aún se encuentran ingresadas, 10 sufren lesiones extremas, 13 de gravedad y 4 se encuentran delicados.
La etapa de sostenimiento a los heridos se mantendrá el tiempo necesario; las autoridades estiman que la rehabilitación lleve al menos seis meses, pues la mayoría de los sobrevivientes sufrieron quemaduras en gran parte del cuerpo.
El gobierno del estado de Hidalgo confirmó que hasta el momento se han registrado 117 defunciones a consecuencia de la detonación del ducto. De esta cifra, 68 fallecieron en el momento de la explosión y el resto en los hospitales durante el transcurso de los días posteriores.
Las autoridades también informaron que todavía hay un menor de edad que permanece hospitalizado en el hospital Regional de Zumpango, en la unidad especial de quemados.
La explosión de una toma clandestina en el ducto Tuxpan-Pachuca ocurrió el 18 de enero; en el límite de los municipios de Tlahuelilpan y Tlaxcoapan.
Luego de que el gobierno informara de la fuga, decenas de personas acudieron con bidones para llenarlos con la gasolina que salía de la toma clandestina. Horas después se produjo la explosión; todas las personas continuaban en el sitio.
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho del combate al robo de combustible, una prioridad. Fuerzas Armadas han sido desplegadas en todo el país con el objetivo de proteger los olueductos de Pemex y evitar el incremento de las tomas clandestinas, que en 2018 llegaron a ser casi 15.000.
A nueve días de esta explosión se registró otra en el mismo estado, en la comunidad de El Durazno, en San Agustín Tlaxiaca. Sin embargo, no hubo víctimas mortales y el fuego quedó sofocado a una hora de que se registrara el incidente.
Source: Infobae