El bebé llegó al hospital casi muerto, con huesos rotos, lesiones hepáticas y hemorragia cerebral, falleció semanas después
Un bebé de 6 semanas de nacido, murió después de que su padre introdujera sus dedos en la garganta para tratar de encontrar sus cuerdas vocales y evitar que llorara, además de arrojarlo violentamente contra la cama, lo cual le provocó severos golpes, todo esto mientras la madre del niño miraba.