La última etapa de la gira por Oceanía del príncipe Harry con Meghan Markle correspondió a Nueva Zelanda. Luego de ser recibidos por la primera ministra Jacinda Ardern y el alcalde de Wellington, Justin Lester, todas las miradas se posaron una vez más sobre la duquesa de Sussex.
Embarazada de su primer hijo, Meghan ya empezó a usar vestidos de maternidad. Eso no es ninguna sorpresa, pero sí el modelo que eligió para esta ocasión.
La marca que utilizó fue Assos, de un diseño que no cuesta más de $45 dólares. Un valor absolutamente modesto para lo que una integrante de la familia real se refiere.
Todo lo que usa Meghan se agota, por lo que esta vez no fue la excepción. Menos si es así de barato.
Después utilizar exclusivos calzados durante el viaje, que fueron desde zapatos a partir de botellas recicladas hasta simples (pero caras) zapatillas blancas, esta austeridad salió de la norma.
Eso en cuanto al vestido, porque lo barato de él se compensa con lo caro que salió la chaqueta con que andaba.
Meghan utilizó un abrigo a cuadros marca Karen Walker de un valor de más de $23.300 dólares.
La pareja real también utilizaron los tradicionales “poppy” rojos para conmemorar a los muertos de la Primera Guerra Mundial, en el contexto de la inauguración de un nuevo memorial británico por la guerra de Wellington.
Source: UPSOCL