El titular de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, Edmundo Garrido, aseguró que Marco Antonio Sánchez Flores, detenido por policías de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina el pasado 23 de enero y localizado cinco días después en condiciones deplorables en el Estado de México, no tenía antecedentes por desaparición. Indicó que fue el pasado 25 de enero cuando la familia del joven de 17 años acompañada de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, acudió a la dependencia para denunciar la detención de su hijo por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, en las inmediaciones del Metrobús El Rosario. Y que, acuerdo con la declaración de un testigo, los elementos policiacos se lo llevarían ante la autoridad lo cual no ocurrió, por lo que con esta información se pusieron en marcha los protocolos de búsqueda. Aseguró que los policías comparecieron ante el área de asuntos internos de la Fiscalía Antisecuestro y los cuatro aceptaron haber realizado la detención, que lo subieron a la patrulla pero que posteriormente lo soltaron. Ante eso, precisó que se ordenó un desglose a la Fiscalía de Servidores Públicos para poder deslindar responsabilidad de los elementos de seguridad pública que tomaron conocimiento de "este evento". Entrevistado por Denise Maerker, el funcionario dijo que se valorará la actuación de los policías, quienes tras la detención del joven dicen haberlo bajado de la patrulla a unas calles de la detención, lo cual no atiende el protocolo establecido. "Por eso se está realizando el desglose de la investigación para valorar las responsabilidades que puedan alcanzar los funcionarios públicos", declaró e hizo referencia al rastreo de su teléfono celular, el cual tuvo actividad dos días después de su detención, incluso en las inmediaciones de la preparatoria número 8 en donde estudia. Tras comentar que aún no cuenta con los videos del Metrobús para su análisis, el procurador indicó que los elementos están a disposición de las autoridades "tantas veces sea necesario" para que aclaren lo ocurrido y se envió el expediente a las instancias internas para el seguimiento de la investigación. Edmundo Garrido comentó que hasta el momento el joven no ha podido declarar porque fue enviado a un hospital psiquiátrico para su valoración, posteriormente al Hospital Pediátrico Infantil en donde un médico indicará si está en condiciones de rendir su declaración y entonces hacer las imputaciones contra los servidores públicos.