En algunas zonas de Estados Unidos es muy común el atropello de ciervos, pues hay un exceso de ellos y suelen atravesar las rutas de forma inesperada. Por eso, la gran mayoría de los habitantes conduce con cuidado, atentos a que pueda aparecer alguno y provocar un grave accidente.
Por eso cuando Jessie Larson conducía en Bremerton, WA y se le atravesó un ciervo bebé, supo inmediatamente qué hacer.
No iba rápido ni tampoco distraída, así que tuvo tiempo de sobra para reaccionar ante la presencia de ese indefenso animalito. Pisó el freno y se detuvo frente a él.
Pero aunque intentó ser lo más cuidadosa posible, el animal ya se había asustado lo suficiente como para no poder reaccionar. Estaba en estado de shock, se quedó en el suelo y se negó a caminar. O tal vez ni siquiera podía ponerse de pie aunque lo quisiera. El susto había sido muy grande.
Jessie comprendió de inmediato que el animal estaba impactado y que no se pondría de pie solo. Así que se quedó allí a esperar que su madre apareciera por él y en cuanto la vio, apagó el motor de su auto, esperando tranquilizar al bebé y permitiéndoles a ambos tener su espacio y tiempo para recuperar la confianza y seguridad.
En las imágenes grabadas por la propia Jesse, se ve como la madre del ciervo se acerca cuidadosamente a olfatear a su bebé, eso hizo que el pequeño quisiera ponerse de pie, y aunque le costó, lo hizo. Cuando la madre se cerciora de que su hijo estaba bien, comienza a alejarse, como entusiasmando al ciervito a caminar.
Luego, ambos se alejan caminando por la ruta.
Mira aquí el conmovedor momento:
Source: UPSOCL