El Vaticano y el Papa Francisco han decidido avanzar en el proceso de santificación del cardenal polaco August Hlond. Esto generó un escándalo, ya que organizaciones judías y católicas acusan que el también obispo fue conocido por tener posiciones antisemitas. Si estas protestas tendrán repercusión en el camino de Hlond a ser santo es algo que aún no se sabe con certeza, pero lo que sí se sabe es que en el pasado el Vaticano ha tomado este tipo de quejas en serio, e incluso ha llegado a suspender la canonización -como pasó con el sacerdote francés Leon Dehon-.
En mayo pasado, el Papa aprobó un decreto que reconoce las “virtudes heróicas” del cardenal Hlond y lo declara “venerable”. Este es el segundo paso para convertirse en santo, ya que el primero lo consiguió en 1992: ser nombrado “Siervo de dios”. Si el Vaticano quiere seguir este proceso, deberá confirmar un milagro atribuido a Hlond para que sea beatificado, después debe comprobarse un segundo milagro para que ya sea considerado santo.
El ex obispo de las ciudades de Gniezno y Varosvia nació un 5 de julio de 1881, y desde el año 1926 fue el miembro polaco con el rango mayor en la Iglesia Católica de Polonia, posición que mantuvo hasta su muerte en 1948. Pero en esos tiempos tampoco se salvaba de los que lo tildaban de antisemita, ya que muchos consideraban que sus pensamientos representaban la mirada de la Iglesia antes del Concilio Vaticano II, que tuvo lugar entre 1962 y 1965.
Algunas de sus polémicas declaraciones
El Comité Judío Estadounidense (o AJC por sus siglas en inglés) destacó un trozo de una carta pastoral escrita por Hlond en 1936 en la cual señala:
“Es un hecho que los judíos están peleando contra la Iglesia católica, persisten en el librepensamiento, y son la vanguardia del ateísmo, el bolchevismo y la subversión”.
Por otro lado, el profesor estadounidense de Teología, Ronald Modras en su libro La Iglesia católica y el antisemitismo también da un poco de luz a las ideas de Hlond:
“Es un hecho que los judíos tienen una influencia corruptora en la moral y que sus editoriales están esparciendo pornografía. Es cierto que los judíos perpetran fraude, practican usura y manejan la prostitución. Es cierto que, desde un punto de vista ético y religioso, la juventud judía está teniendo una influencia negativa en las escuelas”.
También era conocido por hacer llamados a boicotear comercios judíos, editoriales y publicaciones, aunque igual decía que estaba prohibido “destruir sus locales, mercancías y ventanas”. Y si bien podía cuidar lo que decía a veces -como en el ejemplo anterior-, también podía hacer lo mismo más en serio, porque podríamos estar enumerando todo el día frases en contra de los judíos, pero no es bueno hacer oídos sordos a una de las pocas veces en que matizó sus palabras al decir que: “existen muchos judíos que son creyentes, honestos, justos, generosos y filántropos, seamos justos”. O incluso cuando dijo que:
“Cuando la misericordia divina ilumine a los judíos para que acepten sinceramente a su y nuestro Mesías, los aceptaremos en nuestras filas con alegría”
Y en los tiempos de los nazis, Hlond tuvo la postura más abierta a ellos que se le escuchara, haciendo un llamado a: “respetar y amar a los judíos como personas, sin golpearlos o injuriarlos”, y a tener cuidado con un “antisemitismo importado del extranjero que es incompatible con la ética católica”.
La matanza de Kielce
Otra de las grandes críticas del AJC es la inacción de Hlond durante la matanza de Kielce en 1946, dónde unos 40 judíos fueron asesinados por vecinos polacos junto con las milicias nacionalistas de su país. La Iglesia sugirió que la culpa era de las víctimas. el rabino David Rosen, director de asuntos religiosos del AJC dice que Hlond:
“No condenó este hecho ni llamó a los polacos a dejar de asesinar judíos, en cambio destacó que los judíos eran todos comunistas o simpatizantes del comunismo y que el pogromo era su propia culpa“, dejando claro que el proceso de canonización es “una expresión de apoyo al enfoque extremadamente negativo que el cardenal Hlond tenía de la comunidad judía. Es muy difícil ver cómo se puede sostener que el hombre sea un parangón de santidad cuando la información es tan explícita”
La defensa del obispo puerto llegó en la forma de Boguslaw Koziol, el sacerdote que está promoviendo la santificación de Hlond en el Vaticano. Él dijo que las críticas son infundadas, ya que el cardenal siempre predicó el amor, a pesar de la nación o la religión. También dijo que sus ideas eran progresivas para su tiempo en materia de proteger a los judíos de la violencia, a pesar de que otras eran “cuestionables”.
Source: UPSOCL