Un hombre entró a una clínica veterinaria con dos cachorros desnutridos de 3 meses diciendo que buscaba darlos en adopción. Los trabajadores del lugar le indicaron un refugio para animales, donde los matan sino que les buscan un hogar permanente. Pero el hombre desafortunadamente, decidió botarlos tal como objetos malogrados en un basurero municipal.

Horas más tarde, un empleado de un local cercano fue a botar la basura y se encontró con la terrible sorpresa: habían dos cachorros en condiciones deplorables y muy asustados dentro del contenedor de deshechos. Inmediatamente reportó a la clínica veterinaria más cercana, y vinieron a examinarlos.

Cuando el veterinario llegó al lugar, los cachorros no podían estar más agradecidos. Se apegaron a él y no querían ser separados. Luego, les dieron agua y alimento. Más tarde al ser examinados, se dieron cuenta que el hombre que los abandonó los tenía en un pésimo estado y con suerte les proveía alimento.

“Los bañamos también porque estaban cubiertos de pulgas y pudimos darnos cuenta que jamás les habían dado un baño antes”, reveló Kylie Brasher, la directora clínica de la veterinaria San Antonio Pets Alive.

Crocket y Bowie, como los nombraron, fueron trasladados a las instalaciones de la clínica, donde les dieron remedios porque dieron positivo a distintas bacterias contraídas por el deplorable cuidado. Los empleados se dieron cuenta que un cachorro cuidada al otro y no se le despegaba. Lamentablemente, debieron separarlos un tiempo porque el más pequeño había contraído el parvovirus, uno muy contagioso.

Los cachorros están recibiendo todo el cuidado y medicinas necesarias para sanarse y salir adelante, y así poder encontrarles un hogar que merezca su incondicional amor. Pero aún les queda un largo camino por correr.

Afortunadamente, entre toda la maldad y crueldad humana, hay aún hay personas de buen y noble corazón.

Source: UPSOCL