El Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) de La Haya vivió un momento caótico este miércoles cuando uno de los acusados croatas de Bosnia, Slobodan Praljak, se suicidó ingiriendo “veneno”. Se llevó a la boca un pequeño frasco al conocer su veredicto, lo que obligó a la corte a suspender la audiencia.
Este incidente inédito se produjo durante una audiencia en apelación a seis ex dirigentes y jefes militares de los bosniocroatas, acusados de crímenes de guerra en el conflicto entre croatas y musulmanes (1993-1994) que estalló durante la guerra en Bosnia (1992-1995).
Según la acusación del TPIY, detallada por la ONG Trial International, Praljak nació el 2 de enero de 1945 en la ciudad de Capljina, municipio de Capljina (Bosnia y Herzegovina). Ingeniero eléctrico en Zagreb, trabajó como productor de teatro, cine y televisión y como profesor de filosofía y sociología. A principios del verano de 1991, se unió al ejército de la República de Croacia, donde, desde el 3 de abril de 1992, tenía el rango de general de división.
El 14 de marzo de 1992, se convirtió en Viceministro de Defensa de la República de Croacia. El 10 de septiembre de 1992 fue nombrado miembro del Consejo de Defensa Nacional de la República de Croacia y desempeñó ese cargo hasta al menos el 15 de junio de 1993. El 13 de mayo de 1993 fue nombrado miembro de la Comisión Estatal de la República de Croacia a cargo de las relaciones con la UNPROFOR (Fuerza de Protección de las Naciones Unidas).
Slobodan Praljak participó en una empresa criminal conjunta para crear una “Gran Croacia étnicamente pura”
Según la acusación, Slobodan Praljak participó en una empresa criminal conjunta entre el 18 de noviembre de 1991, o antes, y alrededor de abril de 1994, con el objetivo de volver a crear, dentro de los límites de la provincia Banovina de Croacia una “Gran Croacia étnicamente pura”. Así, durante el asedio de Mostar, presuntamente instigó el odio político, étnico o religioso, el uso de la fuerza, la intimidación y el terror, incluidas detenciones masivas en las que murieron personas. Luego, participó en el establecimiento y desarrollo de un sistema de campos de concentración y otros centros de detención. También supuestamente, a través de malos tratos a musulmanes bosnios, motorizó su deportación forzada y sometió a las poblaciones encarceladas a trabajos forzados.
La misma acusación alega que, como jefe del Consejo Croata de Defensa (Hrvatsko Vijeće Obrane-HVO), participó en la limpieza étnica de la ciudad, de la zona Prozor, del Ayuntamiento de Gorjni Vakif, de los pueblos de Sovici y Doljani y del municipio de Mostar. Su accionar habilitó el ataque contra civiles musulmanes y la destrucción, el saqueo o el robo de sus bienes, el encarcelamiento en masa, los malos tratos, la violencia sexual y las ejecuciones.
El HVO utilizó el campamento de Heliodrom, al sur de la ciudad de Mostar, como centro de detención para alojar a los musulmanes detenidos masivamente desde septiembre de 1992 hasta el 21 de abril de 1994; hasta 6.000 personas fueron detenidas en condiciones inhumanas. El campamento de Vojno, al norte de la ciudad de Mostar, se utilizó con el mismo objetivo, de junio de 1993 a marzo de 1994. El campamento de Ljubuski se utilizó para detener a los musulmanes bosnios y someterlos a trabajos forzados y otros malos tratos antes de deportarlos.
Su accionar habilitó el ataque contra civiles musulmanes y la destrucción, el saqueo o el robo de sus bienes, el encarcelamiento en masa, los malos tratos, la violencia sexual y las ejecuciones.
En los municipios de Stolac y Capljina, durante 1993, la mayoría de los hombres musulmanes fueron arrestados y encarcelados, sometidos a maltrato o muerte, mientras que mujeres, ancianos y niños fueron expulsados de sus hogares y las casas fueron destruidas
La prisión militar del distrito de Dretelj fue utilizada por el HVO entre abril y septiembre de 2003 para detener a serbios y hasta 2.270 musulmanes bosnios. Los detenidos fueron sometidos a tratos crueles y palizas, causando la muerte de algunos. La HVO también encarceló en la prisión de Gabela, desde el 8 de junio de 1993 hasta abril de 1994, a 1.200 hombres bosnios musulmanes, algunos menores de 16 años, independientemente de su condición militar o civil, sometiéndolos a abuso y trato cruel, matando al menos a seis de ellos. Muchos de estos detenidos fueron deportados a otros países. En Vares, el HVO utilizó dos escuelas como lugar de detención para hombres bosnios musulmanes, en condiciones deplorables.
Slobodan Praljak se entregó voluntariamente al Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) el 5 de abril de 2004.
Hoy, cuando el tribunal se disponía a emitir su última sentencia antes de su cierre en diciembre, Praljak, de 72 años, gritó “Praljak no es un criminal”. Acto seguido, sacó un frasco del bolsillo y se tragó el contenido delante de las cámaras. MInutos más tarde se confirmó la noticia: se había suicidado.
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Source: Infobae