¿Qué harías si supieras que el reloj está contando hacia atrás, y sólo te quedan años, meses o días de vida? Probablemente todo lo que no pudiste hacer antes, sin pensar en las consecuencias ni en ahorrarte nada, ya que la vida es ahora. Lo que queda de ella.
Esa fue la premisa de esta pareja de la ciudad de Hull, al norte de Inglaterra, cuando la mujer fue diagnosticada con demencia frontotemporal. En dos años dejaría de reconocer, y en cinco moriría.
Todo comenzó cuando la mujer presentó un comportamiento errático y problemas de memoria. Según informó Mirror, primero pensaron que se trataba de un infarto, pero, tras unos exámenes, los médicos del Hospital NHS de Hull y Yorkshire Este determinaron esta “sentencia de muerte” para Jackie Dibbs.
Ante este escenario, Rob, su esposo, decidió retirarse prematuramente para dedicarse completamente a cuidar de su mujer, y tomó los ahorros de toda una vida y empezaron a disfrutar de ellos, antes de que fuera demasiado tarde.
4 mil libras esterlinas en un moderno spa para el hogar, 700 por un refrigerador americano de dos puertas -que Jackie siempre quiso, y 1,500 en unas vacaciones familiares a Turquía.
Pero no sólo se trata de dinero, el cual gastaron sin pensar en un futuro. También se despidieron de la familia, e incluso Jackie le dijo a una pequeña nieta de 12 años que ella “seguiría allí, pero que sería como uno de esos zombies que ve en las películas”.
Hasta que un año después, el diagnóstico cambió.
Primero fueron dolores de cabeza extremadamente fuertes, sufridos en consecuencia del medicamento Memantine, para el Alzheimer, y luego una tomografía, lo que aclaró el panorama. La mujer sólo sufría los efectos de una ansiedad y depresión severas.
Los médicos se disculparon mediante una carta, la cual, para Rob “contenía 24 excusas, pero ni una razón de porqué pasó esto”. A pesar de ello, el preocupado esposo afirmó que no demandaría al centro médico, tanto por el costo que implica -y del cual no se puede dar lujo, considerando su nueva situación-, como porque “han sido muy buenos” con ellos a través de los años.
A veces hay que esperar un poco para lanzar la casa por la ventana.
Source: UPSOCL
