En sus primeras palabras en Chile, el papa Francisco quiso pedir perdón y dijo sentir “dolor y vergüenza” por “los daños irreparables” causados a los niños víctimas de abusos sexuales por parte del clero chileno.
Tras este acto, el papa se dirigió al parque O’Higgings donde más de 350.000 personas aguardaban desde la madrugada para participar en una de las misas más multitudinarias que se esperan en las tres ciudades que visitará en Chile, antes de emprender desde Iquique su gira a Perú el jueves por la tarde.
El programa del pontífice en Santiago está cargado de actividades, entre ellas destaca una visita a una cárcel de mujeres, un encuentro con religiosos en la Catedral de Santiago, una visita privada al santuario de San Alberto Hurtado y un encuentro con jóvenes
Alvear, conocido como el “obispo de los pobres”, se distinguió durante la dictadura militar (1973-1990) por ser un firme defensor de los derechos humanos.
Source: Infobae