CIUDAD DE MÉXICO.
Por increíble que parezca, las abejas, esos diminutos seres temidos por muchas personas, tienen habilidades matemáticas que hasta ahora no habían sido reveladas.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Science Advances, estos insectos son capaces de elaborar operaciones matemáticas simples, como sumar y restar.
Científicos de las universidades de RMIT y Melbourne, en Australia, así como Toulouse, Francia, analizaron la relación entre el tamaño y la potencia de los cerebros de las abejas y se propusieron probar si podían hacer operaciones aritméticas simples.
“El estudio mostró que se puede enseñar a las abejas a reconocer los colores como representaciones simbólicas para la suma y la resta, y que pueden usar esta información para resolver problemas aritméticos”, señala el RMIT en un comunicado.
Adrián Dyer, profesor de la institución explica que operaciones como la suma y la resta son complejas porque requieren dos niveles de procesamiento.
“Necesitas poder mantener las reglas sobre la suma y la resta en tu memoria a largo plazo, mientras manipulas mentalmente un conjunto de números concretos en tu memoria a corto plazo […] Además de esto, nuestras abejas también usaron sus recuerdos a corto plazo para resolver problemas aritméticos, ya que aprendieron a reconocer más o menos conceptos abstractos en lugar de recibir ayudas visuales”, explicó.
Indicó que los hallazgos del estudio sugieren que la cognición numérica puede encontrarse ampliamente entre animales no humanos de lo que se sospechaba.
El experimento realizado por la investigadora Scarlett Howard en el laboratorio de detección digital Bio Inspired (BIDS-Lab) también incluyó el entrenamiento de abejas para recorrer un laberinto en forma de Y.
Cuando hicieron una selección correcta, las abejas recibieron agua azucarada y, en el caso contrario, una solución de sabor amargo.
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Cuando volaban por la entrada del laberinto, los insectos veían objetos de distintas formas. Las azules indicaban suma y las amarillas, resta. La abeja elegiría volar hacia el lado izquierdo o derecho del laberinto, y una de las opciones era la solución al problema.
Tras más de 100 pruebas durante cuatro a siete horas, se reveló que las abejas aprendieron que el azul significaba +1 y el amarillo -1.
Esto significa que el cerebro miniatura de una abeja puede captar las operaciones matemáticas básicas, lo que podría tener implicaciones para el desarrollo de la Inteligencia Artificial, en particular los sistemas de aprendizaje rápido.
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Source: Excelsior