Seguro a estas alturas ya tienes como prioridad en tu lista de quehaceres ir a ver “A Star is Born”, la película que protagoniza el dúo dinámico Bradley Cooper -como director y personaje principal- y la cantante Lady Gaga. (Sí, es ella. Probablemente viste el tráiler y no lo creíste). Y aunque recién se estrenó en Estados Unidos, ya se está especulando que irá por la carrera de los Premios Oscar.
La cinta, además de ser romántica y profunda, vale la pena verla tan solo por las interpretaciones de Ally (Gaga), una mujer con un talento de otro mundo pero con una muy baja autoestima y poca confianza en sí misma. Sobre todo la de la escena final.
Okey, y ahora entramos en territorio de *SPOILER*. Si es que aún lo la has visto o si realmente no quieres que te arruinen el final, te recomiendo NO seguir leyendo. Bueno, ahora bajo tu propio riesgo, procederé.
La escena final es, desde luego, la más triste, trágica y potente de toda la película. Es una bomba y si alguien no se emociona -o al menos se le erizan los pelos- definitivamente no es humano.
Lady Gaga escribió la canción “I´ll never love again” para que su personaje Ally la cantara luego de que su esposo Jackson (Bradley Copper) falleciera. La interpretación de Gaga es realmente increíble. Su voz refleja una potencia alucinante pero también se nota que está cantando con el corazón herido y desgarrado.
Y bueno sí, es artista y la actuación se le da de forma innata. Pero la realidad es que en ese momento no solo estaba canalizando el dolor de Ally, sino también el suyo propio en la vida real. Así lo reveló en una entrevista con Apple Music.
El mismo día de la filmación de la escena final, Gaga recibió un llamado desconsolador: Su gran amiga y ex mánager, Sonja Durham, estaba muriéndose. Luego de batallar mucho tiempo contra un cáncer de fase 4 esparcido en sus pechos, pulmones y cerebro, estaba perdiendo la batalla.
Gaga, sin pensarlo dos veces, tomó su auto y sin decirle a nadie, manejó una hora para ir a despedirse de Durham. Con el corazón roto, decidió volver al set de grabación luego de que el esposo de Sonja le dijera que eso es lo que ella querría; que nunca parara de cantar.
Cuando Lady Gaga llegó de regreso al set, se lo contó a Bradley Copper y él inmediatamente le dijo que cancelarían la filmación y que lo harían en otro momento. Pero la cantante se negó y dijo que en ese momento lo único que quería hacer era cantar.
Así fue como interpretó “I´ll never love again” y salió absolutamente a la primera. No tuvieron que repetirlo ni filmar nuevamente. Algo EXTREMADAMENTE poco usual al hacer una película. La mayoría de las escenas se repiten hasta alcanzar lo más parecido a la perfección, pero esta vez no fue necesario.
“Volví al set y canté esa canción por Jackson…y por ella. El mismo día”, narra Lady Gaga.
Puedes escuchar la canción aquí:
Okey, por favor, es hora de nominarla a mejor actriz y darle ¡ya! su Óscar. Gracias.
Source: UPSOCL