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La opinión pública, y la opinión publicada

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La opinión pública, y la opinión publicada

Murilo Kuschick[1]

Cuenta la leyenda que los republicanos exiliados en México, al reunirse en cafés en donde discutían la situación que prevalecía en España con el gobierno de Francisco Franco, decían: “el año que entra en Madrid”. En alusión a que sólo era cuestión de tiempo la caída del gobierno franquista, cosa que sucedió muchos años después con la muerte del dictador.

Con todas las salvedades y diferencias quisiéramos establecer un paralelismo entre los críticos del gobierno de López Obrador, los resultados de este gobierno después de dos años y la popularidad que goza el actual mandatario. ¿Qué sucede? Porqué si los números y algunos indicadores no favorecen al presidente, por qué goza de tan alta popularidad, un caso semejante podemos encontrar si comparamos la popularidad de algunos presidentes de México con respecto a López Obrador.

Como se puede observar muchos de los presidentes mexicanos han  gozado de un alto nivel de popularidad en sus primeros años de gobierno, en algunos casos los han subido como fue con Salinas de Gortari o lo  perdieron como sucedió con Vicente Fox que tuvo un gran arranque y luego lo perdió o Peña Nieto  quien tuvo el descenso más estrepitoso entre los expresidentes.

Ahora bien, con estas dos excepciones la mayor parte de los presidentes tanto en México como en el mundo gozan de una  relativa alta estima entre sus gobernados, podemos decir que hay un alto nivel de popularidad y suelen tener un amplio reconocimiento entre las masas.

De ahí que se pudiera decir que la imagen qué gozan esto es, la percepción que tienen entre sus gobernados no sólo se encuentra localizada en sus actos de gobierno, sino que va más allá de esto, puesto que pese a que no siempre sus acciones son bien recibidas y aceptadas el juicio no sólo se encuentra cimentado en esto, pues,  en la imagen  encontramos muchos atributos, en uno  de los primeros estudios que se hizo de la imagen de los candidatos en las elecciones norteamericana en los años sesenta se enlistaron una gran cantidad de factores, tales como honestidad, capacidad,  cercanía, fortaleza, capacidad para administrar, etc.

En algunos de estos ítems los candidatos eran bien evaluados y en otros no, es posible que algunas de estas  situaciones estén sucediendo con López Obrador de la misma manera  que habían sucedido con Vicente Fox que era bien evaluado por la población como persona, por sus buenas intenciones, pero que sin embargo, no lograba hacer que su gobierno despegara y que sus programas fueran bien evaluados por la población.

Algo similar podemos decir del gobierno de López Obrador no le va muy bien con la opinión publicada, esto es con las voces críticas de los observadores y de aquellos analistas que se encuentran en los medios masivos de comunicación. ¿Esto significa que la opinión publicada, no tiene capacidad para impactar e influir las decisiones de  los públicos?  Las opiniones si bien tienen la capacidad de influencia llegan principalmente a los públicos más informados, esto es, aquellos que consumen con mayor asiduidad la  información que se publica y  que se difunde en los medios de comunicación.

Esto significa que los grandes públicos que no leen periódicos y que  consumen los medios que son más generales como la televisión pero, con poca profundidad en sus críticas. De ahí que tardan más en impactar a las audiencias.

Además, como en el caso de López Obrador es el líder el caudillo aquél en que se encuentran depositadas las esperanzas de millones de personas, lo que significa que no tiene sentido decepcionarse, pues si esto sucede no hay forma de reemplazar al presidente sino darle más tiempo y esperar.

Empero, en su caso si bien hay muchos errores en su gobierno y en la instrumentación de las políticas públicas, por lo menos los apoyos y las ayudas a los jóvenes, a los adultos mayores, la “no venta de la avión presidencial”, la promesa de enjuiciar a los expresidentes, la lucha en contra de la corrupción, la inseguridad,  las frases de  efecto “me canso ganso”, “no somos iguales”,  las conferencias mañaneras y su peculiar forma de comunicarse con la población – “con el pueblo”-  hace que las críticas que recibe López obrador tenga el mismo efecto “que el viento a Juárez”, esto es, su impacto sea muy dosificado, atemperado y limitado a ciertos núcleos y partes de la opinión pública.

[1] Profesor-Investigador, Departamento de Sociología, UAM-Azcapótzalco, [email protected].