¿Es realmente más importante un juego de fútbol que la tragedia de 12 personas asesinadas? Es triste ver cómo México y nosotros mismos damos más importancia a cosas triviales. Escribí que lo sucedido en ese municipio mexiquense pronto sería olvidado y dejaría de ser considerado como algo digno de comentario.
En mi columna del pasado lunes 11, titulada "Texcaltitlán y la normalización de la violencia", mencioné los incidentes violentos que ocurrieron recientemente en Texcaltitlán, Estado de México. En estos hechos, 10 miembros de la Familia Michoacana y cuatro campesinos perdieron la vida cuando los habitantes del lugar decidieron no dejarse extorsionar más. Se enfrentaron a los delincuentes armados con machetes y algunas armas de fuego, quienes les exigían un pago de un peso por cada metro cuadrado sembrado.
Escribí ese día que lo que pasó en ese municipio en el Estado de México pronto dejaría de ser noticia digna de comentario. Esto se debe a un fenómeno preocupante: nos hemos acostumbrado a la violencia debido a la constante exposición y, en algunos casos, a la abrumadora cantidad de actos violentos que forman parte de nuestra vida diaria. La violencia ha alcanzado niveles alarmantes y los actos violentos se repiten tanto que hemos dejado de percibir su gravedad. Aquello que antes conmocionaba a nuestras comunidades ahora se recibe con una resignación inquietante.
La normalización de la violencia en nuestro país es tan alarmante que lo que debería ser una noticia perturbadora y escandalosa en una nación donde la ley y la justicia prevalecen, como el asesinato de 12 adultos jóvenes que estaban disfrutando de una fiesta el domingo pasado en Salvatierra, Guanajuato, no sorprendió en México debido a la frecuencia con la que ocurren estos actos.
Se puede comprobar esta normalización al observar que nueve de los 21 periódicos de la Ciudad de México que revisé ayer no hicieron mención de la masacre en sus titulares principales. En cambio, para la mayoría de ellos fue más relevante destacar la victoria del América sobre los Tigres en la final del campeonato de apertura 2023 de fútbol.
Así fue la cobertura que cada periódico brindó a la noticia en su portada principal.
No se mencionó la masacre en los periódicos El Día, Diario de México, Diario Imagen, El Economista, El Heraldo de México, El Independiente, Publimetro, Reporte Índigo y El Sol de México por alguna razón desconocida.
Me resulta muy difícil aceptar que un torneo de fútbol haya recibido más atención mediática que el terrible asesinato de tres mujeres y nueve hombres jóvenes. Desafortunadamente, la violencia se ha vuelto algo común en nuestra sociedad. Es lamentable la situación en México y nos lamentamos por ello.
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