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viernes, septiembre 20, 2024

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La noche negra en el boxeo: el peligroso desafío de bajar de peso en el deporte de los puños

En la actualidad, todavía persiste un grave problema con diferentes métodos para perder peso, lo cual es motivo de gran preocupación.

Es muy preocupante que actualmente todavía haya un serio problema con varios métodos para perder peso.

El boxeo es un deporte antiguo que se creó originalmente para determinar quién era el líder más fuerte en las tribus humanas.

A lo largo de la historia de la humanidad, se pueden encontrar huellas de la existencia de civilizaciones como Roma, Mesopotamia, Egipto, Fenicia, Creta y Grecia. Aunque estos rastros desaparecieron en la Edad Media, resurgieron en Inglaterra en 1681. Fue Grecia el país que creó las primeras olimpiadas, así como los Juegos Olímpicos modernos que comenzaron en 1904.

Durante más de tres siglos, las reglas en el campo médico eran escasas, hasta que en 1963 se establecieron numerosas normas con la creación del CMB.

En este deporte, las divisiones se organizan de acuerdo al peso de los competidores. Inicialmente había ocho divisiones, que iban desde peso mosca hasta peso completo.

El peso siempre ha sido un desafío constante para los boxeadores. A pesar de esto, debería ser una preocupación principal para todos, sin embargo, lamentablemente solo el peleador y su entrenador son los responsables de manejarlo.

El boxeador está dispuesto a hacer lo que sea necesario para poder boxear y ganarse la vida en el ring; ya sea pelear durante 15, 20 o 50 asaltos, sin guantes o reglas, como solía ser en sus inicios. Para proteger a los boxeadores, existen organizaciones como el WBC y las comisiones locales de boxeo que establecen reglas y protocolos para garantizar su seguridad, incluso protegiéndolos de sí mismos.

Sin embargo, volviendo al tema del pesaje, siempre ha sido un asunto complicado. Con ocho categorías diferentes, la disparidad en el peso entre una y otra era considerable, lo que obligaba a los boxeadores a realizar sacrificios importantes para mantenerse en la categoría más baja, ya que subir a la siguiente división significaba dar una gran ventaja a los oponentes.

Raúl Ratón Macías, un famoso boxeador retirado a los 22 años, solía mencionar cómo su estómago se encogió tanto que nunca pudo volver a comer como antes. Durante años, su dieta se basaba en alimentos como agua, huevo, lechuga y, de vez en cuando, una pechuga de pollo.

El WBC ha logrado introducir nuevas divisiones intermedias, pasando de las ocho originales a un total de 18. Estas divisiones incluyen pesos como paja, minimosca, mosca, supermosca, gallo, supergallo, pluma, superpluma, ligero, superligero, welter, superwelter, medio, supermedio, semicompleto, crucero, brider y completo.

Una de las grandes modificaciones fue el cambio en el pesaje oficial, que ahora se realiza un día antes en lugar de solo seis horas antes del combate. De esta manera, el peleador tiene la oportunidad de rehidratarse, recuperar líquidos y descansar adecuadamente.

Anteriormente, no podían conciliar el sueño debido a la ansiedad de tener que pesarse y los problemas causados por la falta de líquidos en el cuerpo.

Según las reglas del WBC, el campeón y su retador deben pesarse 30, 14 y siete días antes de la pelea para asegurar que estén perdiendo peso gradualmente. Sería beneficioso si todos los peleadores, incluso los que combaten en rondas más cortas, también tuvieran que cumplir con estos pesajes previos.

En el año 2024, el WBC lanzó la aplicación BoxMed, la cual se convertirá en una herramienta muy útil para facilitar el proceso de control de peso.

Es alarmante que todavía exista un serio problema con múltiples técnicas para perder peso en la actualidad.

En el submundo, la noche negra es el nombre que se da a aquellos que emplean técnicas extremas que desafían los límites humanos y ponen en peligro la integridad física de los luchadores, sin que estos lo sepan.

Después de enterarme de lo que ocurrió con Jonathan Rodríguez en Tokio, un mexicano, investigaré a fondo para conocer todos los detalles al respecto.

Los tramposos que enseñan a los boxeadores a utilizar este sistema se basan en engañar al cuerpo para lograr una reacción inusual que permita perder una gran cantidad de peso en poco tiempo.

Según aquellos que lo han experimentado, la noche negra es una experiencia infernal, ya que se siente como un sufrimiento irreal e impredecible. Durante horas se sufre intensamente, a cambio de poder disfrutar de unos meses de preparación más relajada, sin la presión de tener que perder peso de forma gradual y saludable.

He escuchado que beber varios litros de agua alcalina puede provocar una reacción en el cuerpo que ayuda a eliminar toxinas. También se menciona la idea de pasar varias horas en una bañera con agua caliente para sudar al máximo, entre otras prácticas similares.

Sin embargo, el aumento de esta práctica ha llevado a consecuencias negativas. Varios participantes han tenido que ser hospitalizados y se han cancelado peleas. Algunos no logran cumplir con el peso oficial y las mujeres también han tenido problemas, algo que antes no ocurría.

Vamos a iniciar una campaña intensiva para informar sobre los riesgos de no actuar correctamente, de intentar evitar las normas, de seguir a personas deshonestas que engañan a los demás, aparentando ser amables cuando en realidad son malintencionados.

En la época moderna, el boxeo tuvo un resurgimiento en Inglaterra en 1681 cuando el Duque de Albemarle organizó un combate entre su mayordomo y su carnicero como diversión para los invitados, quienes apostaron en el evento.

Hoy quiero compartir una anécdota sobre mi papá, quien siempre recordaba con mucha felicidad la vez que asistió a los Juegos Olímpicos de México 68.

Nunca antes había experimentado un momento tan emocionante como cuando El Tibio (Felipe Muñoz) ganó la medalla de oro en la Alberca Olímpica. El ambiente se volvió frenético en los últimos 50 metros, con el público estallando en alegría de una manera que nunca había presenciado. Don José siempre celebraba los triunfos de México, siendo un apasionado y orgulloso seguidor de cualquier atleta que representaba a nuestro país.

Escrito por Mauricio Sulaimán, quien es el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) bajo el usuario @WBCMORO.

Se ha obtenido permiso del autor para reproducir este texto, el cual fue publicado en El Heraldo de México.

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