La necedad del candidato republicano

Dice el Informe Internacional para las Migraciones 2015, que vivimos en una era de movilidad humana sin precedentes, bueno el hombre ha sido migrante por naturaleza. Es natural que el ser humano cuando no se siente bien en un lugar, cuando las cosas no resultan como esperaba, cuando el estado de origen no responde a su esencia, cuando la sociedad y las condiciones no le son favorables busque mejores condiciones de vida y esto lo hace con todo derecho. Por eso la Declaración Universal de los Derechos Humanos en el artículo 13 lo avala diciendo que “toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de cada Estado”, en el que cada quien desee, en el que cada persona se pueda realizar.

¿Qué es lo que hace que un hijo de madre escocesa y de abuelos paternos alemanes no comprenda la importancia del tema de la migración? ¿O para entender sobre el tema deben de ser migrantes alemanes, escoces o caucásicos los únicos que pueden llegar al país del norte? ¿No conocerá la historia de los Estados Unidos de Norteamérica y requiere que alguien le cuente como se confeccionó esta nación? 

Es difícil pensar que siendo neoyorquino no haya leído o simplemente no conozca la inscripción que hay al pie de la Estatua de la Libertad, tomada del poema “El nuevo Coloso” de Emma Nazarus que dice “Dadme a vuestros rendidos, a vuestros pobres, vuestras hacinadas multitudes anhelantes de respirar en libertad, el desdichado desecho de vuestra rebosante playa. Envía a estos, los desamparados, sacudidos por las tempestades a mí.

¡Yo alzo mi faro detrás de la puerta dorada!” 

¿Qué es lo que no entiende? Es impresionante la cerrazón, pero sobre todo la necedad. La estatua donada por los franceses es el símbolo de la libertad, de la emancipación, de los derechos de los seres humanos, justo a eso a ser. Era lo primero que veían los inmigrantes cuando llegaban a América, provenientes de las zonas europeas en conflicto. Generalmente quienes llegaban venían buscando mejores condiciones de vida en lo social, en lo político, en lo religioso o en lo ideológico.

Si es el estribillo que presenta el candidato republicano un tema mercadológico, es decir, si se trata de usar un tema que jale la atención; que mala elección, no ha sido, no es el adecuado. En Estados Unidos hay 33.6 millones de mexicanos según el último recuento realizado en 2015 por la Oficina del Censo Estadounidense. Con toda seguridad, como dicen algunos analistas, quienes no poseen carta de ciudadanía redoblaran la cifra. 

Es importante que alguien le diga al candidato que más de 700 mil veteranos de guerra que han defendido el país norteamericano en las guerras expansionistas son de origen mexicano, solo en este momento,  y que un poco más de un millón y medio estudiantes  han concluido un grado universitario y 450 mil han conseguido un título de maestría o doctorado que se han quedado en territorio estadounidense y que han contribuido a hacer más próspero el país. 

Muy probablemente no sabe que gracias a la mano de obra mexicana y a los productos mexicanos los Estados Unidos de Norteamérica pudieron salir adelante durante el fragor de la segunda guerra mundial. Es importante que le den una lista de destacados personajes mexicanos que trabajan y que han trabajado sirviendo con lealtad al gobierno norteamericano.

También que sus asesores le digan el papel decisivo que ha jugado la migración en el progreso de las naciones. Que no solo es un beneficio para los países de origen, sino de los de destino, es decir en los que ya están apostados. El beneficio no es solo para sus familias, sino para la economía local. Los migrantes son un factor de desarrollo. No se les puede tratar desde el discurso como delincuentes, violadores o narcotraficantes porque ¿Qué hay de los científicos y profesionales de calidad, en este caso mexicanos, que han contribuido al engrandecimiento del país?

El tránsito de personas de un lado y de otro ha sido natural con un presidente y otro, con uno candidato y otro ¿o esta tan lejos Nueva York para no darse cuenta de lo que ocurre en ambas fronteras?  Con bardas, con río, con muro y sin él, la migración seguirá dándose porque es algo connatural al ser humano. Ahora habrá que recordarle también que la migración no solo se da de aquí para allá ¿Qué pensaran los miles y miles de norteamericanos avecindados en México desde hace mucho tiempo de los discursos racistas? ¿Quién les ha impedido el paso en México? Las trasnacionales se han saciado hasta el cansancio de las utilidades que nuestro país le da por concepto de mano de obra y producción.

Es importante que alguien le haga llegar al candidato republicano los documentos que la comunidad internacional ha elaborado desde hace un buen tiempo y que representan un proceso de reflexión sobre el tema para evitar la cerrazón, la intolerancia, la descalificación y los insultos constantes a un segmento del género humano que sus países de origen le ha negado la oportunidad de realización.
Que alguien le diga que hubo una  convención que se llevó a cabo en 1949 y otra en 1990  (la 97 y la 143) de la Organización Internacional del Trabajo donde se determinaron los derechos básicos de los trabajadores migrantes  y sus familias, y donde se solicita  a los estados la responsabilidad de proteger a los trabajadores migrantes, independientemente del interés de la nación. Es la dignidad del ser humano, la que ésta de fondo. Son acuerdos internacionales que amparan los derechos de los migrantes en los temas de una remuneración igualitaria, de acceso a sindicatos, a la libre elección de empleo, a servicios de seguridad social, a servicios de litigios, entre otros y no están sujetos a la consideración de si gustan o no a los candidatos en turno.

Las normas internacionales están dadas, sin embargo, como en otros escenarios no han sido cumplidas. La ausencia de una reforma migratoria, es decir la incapacidad de dialogo entre los gobernantes en este caso de Estados Unidos y de México ha acrecentado el problema. Ahora, la beligerancia de un candidato en contra del tema migratorio y específicamente de los mexicanos ha agravado la situación. Es tiempo de que alguien le diga que la migración y el desarrollo van ligados y el país que él quiere gobernar es el mejor ejemplo de esto.