La influencia de Netflix en las próximas elecciones presidenciales

  Columna 

Vida y Política | 

La influencia de Netflix en las próximas elecciones presidenciales no es una idea vaga cuando se piensa que esta presente en mas de 190 países del mundo y millones y millones de usuarios pasan horas diarias en su plataforma.

Han quedado atrás los días en que los grandes medios de comunicación cómo la televisión y la radio podían ejercer una influencia importante en la vida y la información diaria de los individuos. 

Todavía, recordemos, en el 2012, Televisa logró imponer al actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, a base de una sólida estrategia de marketing político qué fue vista y escuchada una y otra vez por millones y millones de personas en los medios anteriormente mencionados.

Sin embargo, el momento que vive internet ha llegado para cambiar nuestras vidas. No especularemos en este momento sí de manera positiva o negativa, pero sí en el hecho de que sus contenidos inciden en nuestra vida diaria.

Ocupamos todo el tiempo servicios cómo Netflix, Facebook y Youtube, y es de ahí de donde obtenemos gran parte de nuestro capital cultural actual.

Platicamos sobre memes, vídeos virales, y sobre series, muchas series.

Ahí es donde Netflix toma un rol importante.

Según los datos que reveló Netflix del 2017, nuestro país (México) tiene el mayor porcentaje de miembros que ven Netflix todos los días de su vida.

En otro dato, se vieron más de 140.000.000 (ciento cuarenta mil millones de horas) horas de contenido en su plataforma diariamente a nivel mundial.

Finalmente, series como “El Chapo” y “Narcos” se colaron entre las más vistas en el 2017 en México, en segundo y cuarto lugar respectivamente.

El hecho de que millones de mexicanos muestren especial atención en series que tienen que ver con el narcotráfico incide naturalmente en la normalización de la violencia que vivimos día con día.

Las fosas comunes, los desaparecidos, los feminicidios, los asaltos, todo es medianamente tolerable mientras sea por supuesto una situación totalmente ajena a nosotros. ¿Por qué? Pues porque lo vemos diario.

Faltará recordar al adolescente en México que se creía capo de la mafia porque se emborrachaba todo el tiempo, andaba en camionetas grandes y cargaba armas de alto calibre. Bueno, hace poco fue muerto por un narcotraficante de verdad cuando este lo insulto por redes sociales.

Sabrán de quienes hablo, por lo cual no tiene sentido mencionar el nombre ni el apodo de ninguno de estos sujetos.

Miramos en las series cómo esos narcotraficantes parecen ser hombres apuestos con mujeres guapas a su disposición, tienen grandes casas y carteras con fajos y fajos de billetes, llevan vidas ostentosas, y aparte, son algunas veces hombres buenos que ayudan a su comunidad y se ganan el respeto, equivocado de origen, de la gente.

Y lo mejor es que vemos la adrenalina que viven de estar siempre envueltos en encontronazos con la policía y el ejército, muriendo como héroes en batallas entre camionetas blindadas intentando pasar por encima de la Ley para demostrar que se es más valiente e inteligente que ella misma.

Estamos tan fanatizados con la vida peligrosa de los narcotraficantes y eso representa un problema cultural que ningún nuevo presidente, con ninguna nueva Ley de Seguridad Interior pueden resolver.

Por lo tanto, seguiremos teniendo nuevos y miserables criminales que puedan ser idolatrados por la sociedad mexicana y que aspiren a ser conocidos por su crueldad en lugares como nuestro querido Netflix.

No hace falta explicar mas lo que a simple vista se ve.

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