Murilo Kuschick[1]
Hoy tres de noviembre se van a celebrar las elecciones más importantes de la historia reciente de los Estados Unidos de América, elección que determinará cuál de los grandes partidos norteamericanos seguirá en el poder, si el Partido Republicano, con su candidato Donald Trump que plantea seguir en el cargo por otros cuatro años o si llega Joe Biden, candidato Demócrata quien fuera vicepresidente con el primer presidente negro, Barack Obama; Donald Trump es el presidente número 45 y en caso de no ser reelecto se uniría al grupo de 4 presidentes que no habían obtenido la reelección, como es el caso de Herbert Hoover, quien fue derrota por Franklin D. Roosevelt, Gerald Ford que ocupó la presidencia cuando Richard Nixon renunció así como Jimmy Carter quien fue derrotado por Ronald Reagan, después George W. Bush, quien fue derrotado por Bill Clinton en 1992. Así que la reelección es la regla en la política norteamericana y la pérdida de un segundo mandato es hecho fortuito de ahí que si bien no es imposible que gane Biden también es probable que repita Trump. Así la probable derrota de un Incumbent (presidente en turno) derivada de la disputa con un chalenger (retador es un caso aislado), ya que sólo en caso de una crisis económica, de escándalos políticos, morales o crisis política son las posibilidades de que un presidente en funciones pierda la elección. Este puede ser el caso de Donald Trump derivado tanto de la forma como llegó a la presidencia, como de la actual crisis que vive los Estados Unidos, tanto la provocada por el Covid-19, como sus secuelas en materia económica, como la propia personalidad del actual presidente tan proclive a colocarse en el espectro de la derecha más recalcitrante y muy cercano a las posiciones de los grupos supremacistas blancos, que le dieron la victoria en el 2016 derivado de la campaña de odio en contra de la élite gobernante, que apoyaba a la globalización y al neoliberalismo, pero que posibilitó que muchos empleos de trabajadores estadounidenses, como de la industria acerera, automotriz y muchas otras salieran de los Estados Unidos y que el país fuera inundado de productos chinos o de automóviles fabricados en México, además de culpa a los inmigrantes, principalmente mexicanos que, por un lado, disputan los puestos de trabajo peores pagados y en actividades que como dijera el presidente Fox, “ni los negros los quieren desempeñar” en la agricultura, sector servicios, construcción aun cuando ahora con la crisis pueden ser disputados por la población blanca o hasta por los mexicano-americanos, pero por otro lado, se encuentra el factor del racismo y del color de la piel ya que la población de origen latino se va a transformar próximamente en la primer minoría de los estados Unidos superando a la afro-americana.
La elección norteamericana se celebra el primer martes del mes de noviembre, tomando en cuenta que el país era agrícola y se buscó una fecha que no afectara al trabajo agrícola y que no fuera el domingo día consagrado al Señor e ir a los servicios religiosos, de ahí que se prefirió el mes de noviembre, cuando aún no habían grandes nevadas y el martes por las necesidades de traslado de la población a los locales de votación.
Otra cuestión importante es que la elección norteamericana es indirecta esto es, la elección popular no decide la elección, pues la elección es local y sucede en cada uno de los 50 estados de la Unión Americana y sólo es indicativa para la actuación de los 538 miembros de un Colegio Electoral, que como vemos acá abajo así votaron en el 2016, para ganar esta elección se necesitan 270 votos electorales, esto es, la mitad más uno, en el 2016, Donald Trump logró 304 votos electorales e Hillary Clinton, 227. Ya en la elección popular, Trump 62 984 828, 46.15% de los votos, mientras que Hillary 65 853 514, 48.17%, lo que significó una elección muy cerrada.
Ya en la actual elección, Biden tiene 52% de la intención de voto, mientras que 44%. A partir de las encuestas se proyecta que Biden tiene asegurado 216 votos electorales, mientras que Trump tiene hasta ahora 125, lo que significa que a Bidenb le faltarían 54 votos, mientras Trump le faltan 145; sin embargo necesitamos el resultado de la elección que sólo lo sabremos hoy en la noche. En el caso de los votos del Colegio Electoral, lo importante es ganar los votos de los colegios con mayor número como es California, Tejas, Nueva York y Florida, pues el candidato que gana estos votos se lleva todo los votos del Colegio Electoral en el estado. Por tanto, la elección es local e indirecta.
[1] Profesor-investigador, Departamento de Sociología, UAM. Azcapotzalco, [email protected].
