Desde que inició la pandemia por el nuevo coronavirus, cerca de 40 cadáveres han sido enviados a una fosa común en CDMX, por sospecha de infección, reportó Reforma.
A los cuerpos no se les practica necropsia, tal y como estipula el Protocolo de Manejo de Cadáveres publicado en abril.
Antes de enviar a los cuerpos, se les toman fotografías y pruebas genéticas para facilitar la localización, si los familiares acuden.
Entre el comienzo de la pandemia por coronavirus y el 10 de junio, 39 cadáveres fueron enterrados en una fosa común en la Ciudad de México (CDMX) por sospecha de Covid-19, la enfermedad derivada del nuevo coronavirus, reportó este lunes Reforma.
A dichos cadáveres no se les practica la necropsia, en seguimiento al Protocolo de Manejo de Cadáveres, de acuerdo con el diario.
Este protocolo fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 17 de abril. En él, se estipula que al manejar los cadáveres se deben reducir al máximo los riesgos de contagio.
“Para reducir el riesgo de infección en el personal de salud, así como en la población, se evitará todo procedimiento invasivo en las personas fallecidas; por lo que no se realizarán necropsias ni embalsamientos”, se lee en el DOF.
La fosa a la que llegan los pacientes no identificados sospechosos de Covid-19
Las personas que fallecen con alguna sintomatología de Covid-19 sin ser identificadas son enviadas a la fosa común.
Antes de hacerlo, las autoridades recaban todos los datos de la persona para hacer posible su identificación en el futuro. Sin embargo, cree que muchas de las personas fallecidas no identificadas vivían en situación de calle, de acuerdo con Reforma.
De acuerdo con Rafael Guerra, presidente del Tribunal Superior de Justicia capitalino (TSJ), los casos de personas no identificadas “se están atendiendo puntualmente”. Esta atención incluye, según dijo en una reunión con diputados en el Congreso de la CDMX el 10 de junio, identificación genética y fotografía».
En esa sesión, Guerra dijo que desde el comienzo de la pandemia han habido 20 casos en los que no se practicaron necropcias. Ahí, los familiares de los fallecidos identificaron a los cuerpos.
Una situación especial debido a la contingencia por Covid-19
De acuerdo con el presidente del TSJ, mandar los cadáveres no identificados a una fosa común en la CDMX es una situación extraordinaria debido a la contingencia por Covid-19.
“Todos esto, quiero decirles que es por cuestiones de la contingencia (…) Sin embargo, se ha dado total y puntual atención a los cadáveres”, dijo a los diputados.
Hasta la semana pasada, 10 cadáveres permanecían en el Instituto de Ciencias Forenses en espera de ser identificados y entregados en el menor tiempo posible.