La toma de posesión del presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo mucha expectativa. Empresarios, políticos, gobernadores y mandatarios de otros países querían la foto al lado del hombre de la Cuarta Transformación.

Lo mismo ocurrió con la visita de Nicolás Maduro, al que ya le tenían preparada una protesta los legisladores del PAN, pero la estrategia de Ebrard fue inteligente. Pidió al mandatario venezolano no asistir a San Lázaro. Con esto, Ebrard evitó protestas que opacaran la histórica toma de protesta de su amigo y jefe, Andrés Manuel.

Diferencias. El presidente Peña salió de su casa en Las Lomas, ya no de Los Pinos, en una camioneta blindada y escoltado por última vez, por el EMP, me refiero por última vez porque la institución ya no existe.

El presidente López Obrador partió de su casa en medio de una multitud de ciudadanos en su ya famoso Jetta blanco, sin ningún equipo de seguridad, sólo acompañado de su esposa, que grababa con su celular el histórico momento.

Se dio la oportunidad de observar la facilidad con la que cualquiera se acerca al mandatario. ¿Sabrá Asaf, jefe de la Ayudantía, la responsabilidad que tiene?

En San Lázaro, Peña Nieto fue escoltado por priistas hasta la tribuna. López Obrador hizo lo propio, de manera desorganizada, con una multitud avasallante. Llegó ante la bandera, la saludó y ésta contestó. Hubo un momento en el que no supo qué hacer y siguió saludando al lábaro con el brazo en alto; la emoción lo embargaba. Más tarde, llegó a la tribuna. No estaba el jefe del EMP de Peña. Por petición del propio Presidente, no se permitió que el jefe del EMP estuviera atrás de él. Intervino el Gral. Cresencio para que cadetes representaran a las FA. Ahí estuvieron un cadete del Colegio Militar, una cadete de la FAM y uno de la Armada. En su discurso, el Presidente dedicó varias líneas a las FA. Fueron palabras conciliadoras, de entendimiento, con soldados y marinos.

Afuera del recinto legislativo estaban las famosas gacelas y su Ayudantía; lo único que hicieron fue estorbar al propio Presidente. No tienen ni idea de lo que es la seguridad del Primer Mandatario.

En su Jetta, AMLO fue escoltado por tres Hummers, una del Ejército, otra de las FAM y una más de la Armada, todas ellas con cadetes.

Esta escena recreó La Marcha de la Lealtad, cuando los cadetes del H. Colegio Militar escoltaron a Francisco I. Madero a Palacio Nacional.

Pero el evento más importante del Presidente fue el domingo 2 de diciembre, en el Campo Marte, donde se dio la salutación militar.

El Gral. Cresencio tenía todo listo por si el Presidente no quería subir a un Hummer para pasar revista a las tropas y decidiera hacerlo a pie. Sin embargo, el mandatario accedió, ceremonioso. Ahí pude ver su emoción al hacerlo y pasar revista; entendió por fin que es el comandante supremo de las FA. Lo escoltaron los secretarios de la Defensa y de la Marina; faltó el jefe del EMP, que siempre ocupaba un lugar al lado del conductor del vehículo.

El Gral. Cresencio tomó ya las riendas de la SDN, lo mismo el Subsrio. y el jefe del EM. Mucho personal del EMP a disposición, entre ellos el Gral. Miranda, que aún no sabe su destino.

El EMP, integrado en la SDN, tuvo a su cargo la seguridad de los mandatarios invitados y el Hangar Presidencial se usó para recibirlos.

DE IMAGINARIA. Los secretarios de Defensa y de Marina se reúnen para la creación de la Guardia Nacional. También lo hacen con Julio Scherer y un equipo de abogados. Crearán un marco legal para las FA en tareas de seguridad pública.

Se especuló que el Gral. Saavedra iría a una agregaduría, es ahora director del ISSFAM.

A las 12 de la noche con un minuto, del 1 de diciembre, se dio el cambio de mando en la SDN. El Gral. Cienfuegos puso las palas y quepí al nuevo titular, Luis Cresencio. En su discurso, el exfuncionario le manifestó su respaldo y lealtad.

El Gral. Audomaro asumió el mando del CNI, antes Cisen. Pondrá en orden el desastre que dejó Alberto Bazbáz. Se habla de reforzar este órgano con las divisiones de Inteligencia y Cibernética de la PF.