El chicle tarda entre 20 y 25 años en biodegradarse, además de ser el desecho número dos en volumen.
Ya hemos leído de tenis hechos con chicle recolectado en las calles. Ahora en la CDMX quieren seguir esos pasos, al menos parecido. Este lunes se lanzó un programa para erradicar la conducta de lanzar el chicle al suelo y reciclarlo.
“Tira el chicle al bote” es esta nueva campaña anunciada por el gobierno capitalino. Ésta consiste en la instalación de 75 contenedores especiales en postes del Centro Histórico. El chicle reciclado será utilizado para la construcción de más botes de basura.
Los botes serán distribuidos en las calles de Madero, 16 de Septiembre, República de Argentina, Seminario y Pino Suárez.
Esta lucha contra la goma de mascar ya había comenzado en 2009, con el retiro manual, con espátula y gasolina en las calles. Actualmente se recolectan con la ayuda de máquinas modernas que mediante calor y absorción.
El programa piloto de “Tira el chicle al bote” se realizará en coordinación con el Instituto de la Juventud (INJUVE), el Consejo Ciudadano y las empresas Terracycle, Trident y Mondelez. Es así que la CDMX se vuelve en la primera entidad del país que promueve este tipo de iniciativas en pro del ambiente.
Un problema ambiental
El chicle tarda entre 20 y 25 años en biodegradarse, además de ser el desecho número dos en volumen. Hay que tomar en cuenta los millones que le cuestan a los gobiernos por retirarlos en las calles cada año.
Por ejemplo, en calles como la de Madero en el Centro Histórico, es posible encontrar hasta 200 mil chicles pegados, según dijo Luis Wertman Zaslav, presidente del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México.