Los bicitaxis estaban aparcados en la famosa playa de la Barceloneta. Era tarde, así que ya no había muchos clientes ávidos de dar un paseo por la costa de la capital de Cataluña.
En un comienzo, parecía una reunión entre colegas. Pero rápidamente se convirtió en una batalla campal.
Puñetazos, patadas aéreas y trozos de madera empezaron a volar de un lado a otro. La violenta escena fue registrada por turistas. Luego fue difundida por el periódico La Vanguardia.
No duró más de tres minutos. Sin embargo, todo hace pensar que el fin fue una tregua, no una paz definitiva.
Desde hace varios meses crece la tensión entre los conductores de bicitaxi que están habilitados por el ayuntamiento, y aquellos que realizan la actividad ilegalmente. Los primeros acusan a los segundos de ser una competencia desleal, ya que no pagan ningún impuesto.
En las últimas semanas, ambos bandos venían intercambiándose mensajes con amenazas de todo tipo, que finalmente concretaron anoche. El gobierno local analiza distintas alternativas para mejorar la regulación del servicio y evitar nuevos enfrentamientos.
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Source: Infobae
