NUEVA YORK (AP) — Cuando la temporada de Grand Slam que culmina este fin de semana se puso en marcha con el Abierto de Australia en enero, tanto Madison Keys como Sloane Stephens no estaban en condiciones de disputar un partido de tenis.
Keys si acaso empezaba a pelotear, unos cuantos después tras someterse a una cirugía de la muñeca izquierda, que iba a precisar otro procedimiento en junio.
Stephens no podía moverse del sofá, luego de una operación en su pie izquierdo.
Mírenlas ahora. Las dos amigas que intercambian mensajes de texto y conversaban por teléfono, para animarse durante su recuperación, se medirán el sábado en la primera final netamente estadounidense del US Open en 15 años.
Ambas se presentan por primera vez a un duelo por el título de un Grand Slam.
“Yo me quedé riendo y pensando: ‘¿Quién se hubiera imaginado en Australia que Sloane y yo seríamos finalistas en el U.S. Open?’. Ninguna estaba jugando en ese momento, ambas recién operadas”, declaró Keys, la 15ta preclasificada, tras su inapelable victoria 6-1, 6-2 sobre CoCo Vandeweghe en las semifinales la noche del jueves.
“Poder enfrentarla en la que será la primera final para ambas es un momento especial”, dijo Keys sobre Stephens. “Especialmente por todo lo que hemos tenido que pasar este año”.
Resulta ilógico pensar que esas ausencias terminaron beneficiándoles, para ser mejores jugadoras. Pero tanto Keys, de 22 años, como Stephens, de 24, dicen que eso es lo que ocurrió exactamente.
Para Keys, el tiempo de inactividad le sirvió para recordar lo mucho que le gusta competir, en particular la sensación de superar situaciones complicadas en los partidos. También que no debía exigirse demasiado en cuanto a sus expectativas.
“Creo que eso me ayuda a disfrutar estar en la pista”, dijo Keys.
En cuanto a Stephens, quien superó a Venus Williams, campeona de siete grandes, por 6-1, 0-6, 7-5 en las semifinales, la baja de 11 meses le dio una oportunidad de volver a apreciar lo mucho que quería triunfar en el tenis.
“Cuando no podía jugar, por supuesto disfruté mi tiempo libre, pero una vez que volvía a jugar tenis, fue como decirme, aquí es donde quería estar. Esto es lo que me gusta hacer”.
Pero no les fue bien el comienzo, con marca combinada de 2-3 en partidos de Grand Slam en 2017. Keys cayó en la segunda ronda de Wimbledon, pero ha ganado 12 de 13 partidos desde entonces.
Stephens empezó su temporada en All England Club, y fue eliminada en la primera ronda. También perdió su siguiente partido, en Washington. ¿Desde entonces? Tiene foja de 14-2 y su ranking se ha disparado de estar fuera del Top 900 al número 83 al iniciar el US Open. Deberá estar como la 20 el próximo lunes.
“Soy la misma jugadora”, dijo Stephens. “Solo que más vieja y más inteligente”.