El presidente Juan Orlando Hernández fue investido este sábado para un segundo mandato consecutivo en Honduras, en un clima de tensión por las protestas contra su reelección.
Hernández, reelecto en los comicios del 26 de noviembre, recibió la banda presidencial en una sesión del Congreso en el Estadio Nacional de la capital, colmado de simpatizantes y fuertemente resguardado por las manifestaciones opositoras en Tegucigalpa.
“Prometo cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes“, expresó el mandatario, un abogado de 49 años, al jurar a su segundo período consecutivo al frente del gobierno de Honduras, un país empobrecido y golpeado por la violencia delictiva.
Miles de personas aclamaron a Hernández al llegar al Estadio Nacional con gritos de “viva JOH”, por las siglas de su nombre, mientras en otros puntos de la ciudad, manifestantes protestaron por su reelección y fueron repelidos con gases lacrimógenos por la policía.
El Estadio Nacional estaba rodeado por varios anillos de seguridad con policías y militares desde 500 metros alrededor del recinto deportivo.
En la colonia capitalina Miraflores, donde se congregaron dirigentes opositores, un grupo de manifestantes detuvo y apedreó un bus con simpatizantes del presidente que se dirigían al Estadio Nacional, y debieron huir despavoridos ante la amenaza de ser agredidos.
“Necesitamos que haya nuevas elecciones para presidente y diputados“, dijo a periodistas el excandidato de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura, el presentador de televisión Salvador Nasralla, quien insiste en que Hernández fue electo mediante un fraude.
Nasralla perdió la elección del 26 de noviembre por estrecho margen frente a Hernández, quién se postuló a un segundo mandato pese a la prohibición constitucional contra la reelección, gracias a un fallo de la Corte Suprema de la Justicia.
Con información de AFP
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Source: Infobae