Juan Carlos Osorio, con todo y el imborrable 7-0, se ha convertido en el "antídoto" a muchas de las "maldiciones" que el Tri vivió en Concacaf hasta antes de su llegada. La histórica victoria lograda esta noche por 1-2 frente a los Estados Unidos confirma que el DT del Tri ha sabido sacar adelante compromisos que muchos de sus antecesores nunca lograron, tal y como lo sucedido en Columbus, en donde México nunca había sumado ni marcado gol. Osorio no será recordado como víctima del "Dos a Cero", sino como el victimario de ese infame resultado. Pero el triunfo de hoy no es el único "maleficio" que el entrenador colombiano ha exterminado dirigiendo a la Selección Mexicana. Hace un año, el 17 de noviembre del 2015, México logró algo que no pasaba desde hacía 50 años: ganarle a Honduras en San Pedro Sula. Fueron goles de Tecatito y Damm los que acabaron con la primera "maldición", pero la "varita mágica" de Osorio logró un nuevo conjuro meses más tarde. Visitar Vancouver había sido un tormento para el Tri. Los dos partidos previos de los aztecas frente a Canadá en esa ciudad terminaron con derrota: 1-0 en la eliminatoria rumbo al Mundial 1978 y 2-1 dentro de la Copa Norteamericana 1990. La noche del 25 de marzo del 2016, Juan Carlos Osorio acabó con los fantasmas de manera contundente: 0-3 con Chicharito, Hirving Lozano y Tecatito como anotadores, logrando la que en ese momento era la tercera victoria en mismo número de juegos en la fase previa al Hexagonal que inició esta noche. Las formas no terminan de convencer, el 7-0 jamás se irá de la mente de los aficionados, pero Juan Carlos Osorio ha demostrado que cuando se trata de "exterminar fantasmas" es un "mago" en la materia. Medio Tiempo