La Iniciativa para el Clima Mundial (ICM) está instando a las candidatas a la Presidencia a que incluyan en sus propuestas medidas concretas para eliminar el uso de combustibles fósiles.
Las postulantes deben agregar en sus propuestas medidas adecuadas para eliminar la utilización de combustibles fósiles, de acuerdo a la ICM.
La Iniciativa Climática de México (ICM) está instando a las mujeres candidatas a la Presidencia de México a que incorporen en sus agendas y planes de gobierno medidas que, aunque sean ambiciosas, sean viables para eliminar el uso de combustibles fósiles.
Para lograr esto, es importante romper con patrones arraigados y adoptar nuevas formas de pensar, como por ejemplo, el reconocimiento de que el gas natural no es un combustible de transición viable. El gas no puede satisfacer la demanda futura de electricidad y a la vez cumplir con nuestras metas climáticas. En la COP28, se presentó el capítulo de México del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, como un respaldo a la necesidad de eliminar el uso de estos combustibles. Es destacable que Colombia y Nauru se unieron a este Tratado durante la COP28 y es urgente que México también lo haga lo más pronto posible, según señaló la ICM.
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(Texto reescrito no proporcionado)
La Cumbre Climática de Naciones Unidas (COP28) finalizó el 12 de diciembre y, aunque se lograron algunos avances, las negociaciones finales demostraron que la COP no es capaz de reconocer que es necesario eliminar gradualmente el uso de todos los combustibles fósiles en tres etapas para abordar adecuadamente la crisis climática: detener inmediatamente la proliferación, alcanzar el máximo consumo en esta década y llegar a la eliminación total.
Según Adrián Fernández, director ejecutivo de la Iniciativa Climática de México (ICM), el uso de combustibles fósiles para la generación de electricidad y el transporte es la principal causa del calentamiento global en México y en todo el mundo. Por lo tanto, es fundamental reconocer la necesidad de limitar y dejar de utilizar estos combustibles lo antes posible para ser coherentes con nuestras palabras y acciones. La COP28 ha dejado en evidencia que la acción climática y la política energética basada en combustibles fósiles no pueden coexistir, por lo que México no puede quedarse rezagado en este tema.
Se establece que a partir de 2027 no se permitirá la construcción de nuevas plantas de generación eléctrica que utilicen combustibles fósiles en México. Además, se deberá eliminar gradualmente el uso del carbón en la producción de electricidad para el año 2030, involucrando a las comunidades en este proceso y asegurando su inclusión social. Asimismo, se establece como objetivo eliminar por completo el uso del combustóleo a más tardar en 2035. Por otra parte, es necesario expandir y fortalecer la infraestructura eléctrica de manera urgente, para lo cual se contempla la participación de inversión pública y privada.
Destacó el hecho de que países en desarrollo, como Sudáfrica e Indonesia, que tienen una matriz eléctrica más contaminante que la de México en la actualidad, están tomando medidas para llevar a cabo una transición energética justa. Además, países importantes como Brasil, India y Colombia están en conversaciones y negociaciones para aprovechar estas nuevas fuentes de recursos.
ICM afirmó que México se beneficia de la reducción de emisiones debido a que crea empleos y permite acceder a recursos internacionales para la mitigación. En la actualidad, la generación de electricidad a partir de combustóleo y carbón es más costosa que utilizar energías renovables. Además, la generación fósil provoca contaminación del aire en las ciudades mexicanas y causa enfermedades y muertes prematuras.
Para lograr una agenda y una planificación estratégica adecuada en México en relación a la energía y al cambio climático, es necesario tomar en cuenta las opiniones y conocimientos de expertos de diferentes disciplinas, como sociales, económicas, ingenieriles y ambientales, entre otras. De esta manera, se podrá establecer un camino que beneficie a la sociedad y a la vez se enfrente a los desafíos que presenta la lucha por salvar al planeta. Es importante que estas deliberaciones se realicen sin influencia de cuestiones ideológicas y sin intereses económicos o comerciales que puedan ir en contra del bienestar de la mayoría.
En conclusión, es importante fortalecer las habilidades de gestión tanto dentro como fuera del gobierno en relación al cambio climático, y también diseñar estructuras institucionales que permitan a México tener un papel destacado en la promoción y aceleración de acciones climáticas a nivel global, evitando así llegar al límite de aumento de temperatura de 1.5 grados por encima de los niveles preindustriales.
Según lo informado por López-Dóriga Digital
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