Los trabajos para realizar una ampliación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) “Benito Juárez”, ubicado en el este de la capital comenzaron este martes, anunció la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
El edificio será una ampliación de la Terminal 2. La obra, llamada “Dedo ‘L'”, contará, cuando finalice el proyecto, con seis nuevas salas de abordaje, siete posiciones de contacto y un pasillo que conectará directo a la sala 75. El gobierno mexicano aseguró que esto permitirá a los pasajeros una estancia más cómoda y segura.
ES UNA INVERSIÓN DE 371.5 MILLONES DE PESOS…
“La inversión para esta obra es de 371.5 millones de pesos y se realizará en una superficie de poco más de 4,000 metros cuadrados. La nueva construcción de tres niveles contará con una planta Baja, un nivel principal y un mezzanine, se ubicará en la zona suroeste del aeropuerto, atrás de las vías del Aerotrén, a la altura de la avenida Hangares”, explicaron las autoridades.
En la planta baja de la edificación se construirán las siete posiciones de contacto, de la 75 a la 81, áreas de circulación vehícular y una subestación. Esta zona se utilizará para tránsito de vehículos operativos y en las áreas circundantes se considera una vialidad de servicio alterna.
En el nivel principal, denominado “3.75″, se realizará la conexión con la Sala 75. En este piso se encontrarán las salas de abordaje de la puerta 75 a la 81 y cada puerta tendrá un mostrador, lectores de pase de abordar, pantallas con información de vuelos y sistema de voceo.
En el tercer nivel, en un área de 850 metros cuadrados, se ubicará el mezzanine, entre las posiciones 78 y 79, que fungirá como sala de espera transitoria, un espacio cómodo donde el pasajero podrá descansar, leer, conectar sus aparatos electrónicos y revisar el estado de su vuelo a través del módulo de pantallas.
Los aeropuertos, uno de los dolores de cabeza de López Obrador
A MEDIADOS DE AGOSTO UN JUEZ DEL QUINTO DISTRITO EN MATERIA ADMINISTRATIVA…
A mediados de agosto, un juez del Quinto Distrito en materia administrativa de la Ciudad de México ordenó al gobierno federal detener la construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL), uno de los proyectos más importantes de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, hasta que se resuelvan el juicio de amparo de forma definitiva.
El dictamen, que se obtuvo en los juicios de amparo promovidos por el colectivo #NoMásDerroches, también ordenó a las autoridades responsables “mantener las obras del Aeropuerto Internacional de México en Texcoco (NAICM).
“El Poder Judicial de la Federación ya había otorgado suspensiones definitivas en seis ocasiones en contra de la construcción del AISL. Sin embargo, condicionaba el desarrollo aeroportuario a que se obtuvieran todos los permisos ambientales, de seguridad, viabilidad aeronáutica, etc.”, explicó #NoMásDerroches en un comunicado.
UNA VEZ OBTENIDOS TODOS LOS PERMISOS Y SUS ESTUDIOS EN DICHAS MATERIAS…
“Es decir, una vez obtenidos todos los permisos y estudios en dichas materias que, en su mayoría, dependían de la propia Administración Pública Federal, estaría el Gobierno en posibilidad jurídica de iniciar la construcción del aeropuerto sin importar que los juicios de amparo no hubiesen concluido aún”, añadieron.
Esto ya había ocurrido hace tres semanas, cuando la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó la construcción de Santa Lucía, que se encontraba detenida por los amparos interpuestos debido a la falta de una evaluación de este tipo.
De acuerdo con el gobierno de López Obrador, la construcción de este aeropuerto sustituirá al NAICM, cuya construcción fue detenida tras su llegada al poder, quien previamente había organizado una cuestionada consulta popular entre los ciudadanos para determinar su futuro.
Sin embargo, con la medida cautelar, la construcción del aeropuerto de Santa Lucía tendrá que esperar a que se resuelva el juicio de amparo de manera definitiva
“Lo anterior es acorde con lo que ha venido solicitando el colectivo desde un inicio: antes de iniciar la construcción de Santa Lucía y el desmantelamiento de las obras en Texcoco, el Poder Judicial debe determinar si la decisión del Gobierno cumple con los principios constitucionales de eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez en el gasto público, como lo indica el artículo 134 de la Constitución”, destacaron.
A esto se sumó un nuevo fallo en contra del aeropuerto de Santa Lucía, por parte de un juez federal, que retrasó la petición de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para revocar la suspensión por la que el proyecto se encuentra en pausa.
De acuerdo con la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por su sigla en inglés), México necesita “urgentemente” la construcción de un nuevo aeropuerto porque, de no hacerlo, su economía podría perder cerca de USD 20.000 millones.
“Lo que se requiere en México urgentemente es mejorar la infraestructura. El impacto de no construir el nuevo aeropuerto es que USD 20.000 millones afectarán al Producto Interior Bruto (PIB) y habrán unos 20.000 trabajos menos (en 2035)”, dijo el vicepresidente regional de la asociación, Peter Cerdá, en una rueda de prensa tras un evento en Panamá hace un par de semanas.