Microchips implantados entre los trabajadores para mejorar la seguridad o bien para aumentar el poder y control sobre los empleados es el dilema que ha detonado una fuerte discusión en el país, donde todo apunta que se podría volver una realidad. El Congreso de Sindicatos Británicos (Trades Union Congress, TUC) y la Confederación de la Industria Británica (Confederation of British Industry, CBI) han mostrado su preocupación sobre esta medida que podrían adoptar masivamente numerosas compañías.Ambas entidades están preocupadas “por el uso de la tecnología para controlar” a los trabajadores.La preocupación saltó porque la empresa ‘Biohax’, una compañía sueca que ofrece microchips, aseguró “estar en conversaciones con varias firmas jurídicas y financieras británicas sobre la adaptación de microchips a sus empleados, incluida una importante compañía con cientos de miles de trabajadores para mejorar la seguridad de éstas”.Sin embargo representantes de trabajadores consideran que la implantación generalizada solo reforzaría la posición dominante y controladora de los jefes. leer más
Source: El Gráfico